Cordial y sereno, conciliador y tranquilo como de costumbre, sin las cosquillas en el estómago que Busquets asegura le van a aparecer hoy, como siempre en los partidos especiales, en el trayecto del hotel al estadio. Del Bosque es de otra pasta. Debuta en un Mundial, se sabe al volante de un grupo que despierta al mismo tiempo temor y admiración, ante el reto mayúsculo de darle a España al fin su primer Mundial, pero no pierde la compostura.

Dice sentir una emoción especial, pero no se le nota ni lo intenta. Es el mismo Del Bosque de siempre. Ni presume ni se oculta, ni endurece el gesto ni recurre a la broma; no sube el tono de voz, tampoco lo baja. No se inmuta ni aunque (como fue el caso) se vaya un rato la luz. Del Bosque es una línea recta. Capaz de improvisar y de encontrar un hueco para deslizar el titular que traía pensado: 'Lo que puedo decir es que nos encontramos preparados y listos'.

El seleccionador no tiene prisa. Anuncia que la selección, sin renunciar a la determinación, tirará de paciencia para ganar a Suiza, a la que respeta, elogia y tiene memorizada. No se deja hipnotizar por la euforia. 'Es difícil abstraerse del optimismo, como si fuéramos a jugar la final directamente, pero nosotros no estamos en esa utopía, sino en la realidad', dice. Y no se deja engatusar por los cantos externos: 'Es verdad que estamos en un buen momento, pero esto ya la hemos vivido. España ha sido favorita al título otras veces y nunca lo ha ganado. No estamos presionados con cambiar la historia, sólo responsabilizados por hacerlo bien'.

Del Bosque admite que el Mundial está afectado en su primera semana de goles raros, de cantadas que se reproducen partido a partido, que los deciden, pero el seleccionador no quiere mostrar preocupación ni contra el balón ni contra nada. 'Debemos ser positivos. Quiero ser muy optimista. Estamos en un país distinto, en un continente que organiza este torneo por primera vez. Y debemos ayudar, en el balón y en todo, para que se consiga el éxito. Venimos con la idea de colaborar a que este Mundial sea el mejor'.