Calderón (Villanueva de la Serena, 1981) es el base de Toronto y, cuando el físico le respeta, de la selección. El año pasado se quedó fuera y vio como sus compañeros fracasaban en Turquía

¿Qué recuerdos le trae lo que le pasó el año pasado?

'Llevamos tiempo juntos, para nosotros ser favoritos es normal'

Malos, claro. Fue en el último amistoso, en Madrid contra Estados Unidos. Son gajes del oficio, poco puedes hacer.

Sus compañeros se dieron el batacazo ¿Podría usted haberlo remediado?

Pueden pasar mil cosas, podría haber sido mejor, pero también peor. No estaba y punto, no hay que darle vueltas.

'Tenemos el mejor juego interior del torneo, eso lo tengo claro'

Dice Scariolo que falló la defensa ¿Está aquí para que eso mejore?

Puedo hacer eso y muchas cosas más. Todos tenemos que mejorar en esa faceta, que fue una de las claves. Ojalá lo hagamos mejor y podamos ser un mejor equipo.

Serbia les eliminó con Teodosic, el base, de estrella. ¿Da miedo cruzárselo?

Miedo nunca, contra nadie. Sales intentando hacerlo lo mejor posible y da lo mismo que enfrente esté Teodosic o los jugadores que tengo cada día en la NBA.

En Toronto las cosas no le van bien, ¿ le sirve la selección de oasis?

Es diferente. Allí estamos en reconstrucción, es un equipo joven pero en el que compites cada noche contra los mejores. La situación es complicada, pero te ayuda a ser mejor. Aquí es diferente.

¿Cómo se lleva ser favorito?

Llevamos tanto tiempo juntos que para nosotros es normal. Estamos encantados de estar aquí y representar a España.

¿Sería una decepción no ganar?

Estamos entre los candidatos, hay siete u ocho selecciones que no sorprendería que ganasen. Es el Europeo más complicado en mucho tiempo.

¿Quiénes son los rivales?

Muchos. Lituania por ser organizador, Turquía que es subcampeona del mundo, Serbia, Croacia, Francia

¿Puede algún equipo, por sus características, hacerles más daño?

Son todos muy parecidos, con matices, algunos son más rápidos, otros más fuertes, pero lo habitual es que estén bastante compensados.

¿Ejerce de tutor de Ricky?

Aprendemos uno del otro. Se puede seguir aprendiendo, hablamos mucho de basket y tenemos muy buena relación. Espero que él pueda aprender de mí como yo aprendo de él muchas veces.

A Ricky aún le falla el tiro, ¿puede ser una estrella sin eso?

Ya mejorará. En todo. Yo el primer año tampoco metía una y se mejora, se trabaja y se arregla. Eso no es un problema.

Llull aquí juega de escolta y en el Madrid le quieren de base. A usted le pasó algo parecido, ¿se identifica con él?

No, intentaban ponerme de escolta, pero yo he jugado siempre de base, menos un año en la selección. Siempre he sido un uno.

¿Le ha sorprendido Sada?

No, es un jugador de equipo, que no comete errores. Hace lo que le digas. Todos los entrenadores y compañeros querrían tenerle cerca.

¿Prefiere dos o tres bases en la plantilla?

La infraestructura corre a cargo de Scariolo.

España, que normalmente se basaba en el juego exterior, esta vez parece mejor en la zona.

Tenemos el mejor juego interior del torneo, lo tengo claro.

¿Qué puede aportar Ibaka a la selección?

Muchas cosas. Es diferente a lo que tenemos, puede anotar, defender muy bien y taponar.

Sin Garbajosa ya no existe la figura del cuatro abierto.

Es distinto. Echamos de menos a Jorge y tendremos que jugar diferente, pero es mejor no comparar, no pensar qué sería mejor.

¿Es la mejor selección española que recuerda?

Hay que esperar a que todo acabe, es ahí cuando se ve. Tenemos mucho que demostrar.

¿Es necesario más de un mes de concentración?

Creo que hemos sido de los últimos en concentrarnos. En todo el año no nos vemos, no es como la selección de fútbol que se van concentrando durante la temporada. Es importante hacerlo así.

De los 15 que están sólo quedarán 12, ¿cómo se lleva esa situación?

A mí me pasó la primera vez que vine. Fui uno de los 15 y no es lo mejor, ni para los jugadores, ni para el entrenador ni para nadie. Pero sabemos lo que hay y que es un paso importante para poder venir el año siguiente.

Scariolo ha resistido en su puesto a pesar de fallar, otros no aguantaron.

Son cosas que pasan en todos los deportes. Por unas cosas u otras los entrenadores cambian, los jugadores se van y llegan. Todos somos lo suficientemente profesionales y estamos preparados para lo que suceda. Ahora estamos unidos para el Europeo

Durante la temporada, Scariolo entrena a un equipo ¿Es lo conveniente?

Da igual. Tiene pros y contras, pero aquí no se nota.

Este año se habló mucho de su salida de Toronto.

Este año, el pasado, hace tres, hace cinco es la NBA, esto es así. Yo llevo seis años en el equipo y ha habido muchos rumores, tanto de mí como de otros muchos jugadores. Es ley de vida.

¿Le gustaría cambiar para conocer otra cosa?

Puede ser, pero no depende de mí. Si pasa, siempre va a ser positivo, vayas a un sitio para empezar de cero o bien a otro para competir. Pero es una tontería planteárselo.

¿Cómo ve el cierre patronal?

Ha habido una reunión y las partes siguen alejadas. Esperemos que poco a poco se vayan acercando.

¿El Europeo les permite evadirse del tema?

No, seguimos informados de lo que pasa por nuestros representantes. Estamos a lo nuestro en la selección, pero la información nos va llegando.

¿Cómo ve el futuro de esta selección?

Buenísimo. Van saliendo unos, pero siempre llegan más. Y cuando se vayan los más mayores como Juan Carlos o Pau después me tocará a mí y quedarán Ibaka, Marc, Rudy, Llull...

¿Y los sub-20?

Han jugado muy bien, con la mentalidad y el estilo que nosotros intentamos: mucho equipo, con ilusión y ambición. Ha sido muy bueno.

Con la norma actual Mirotic e Ibaka no podrían juntarse en la selección.

Ese problema es del seleccionador, esperamos tener siempre a los mejores y el que tenga que elegir ya lo verá. Ojalá estuvieran los dos, son buenísimos, pero no lo elegimos nosotros.

El año pasado, cuando se lesionó, hubo que llamar a Raúl López, que no estaba concentrado ¿Este año se ha aprendido del error?

No tengo una opinión. Los que estamos vamos a tope y con España. Nos da igual.

¿Aún le sorprende Pau?

Es una persona muy normal, muy buen amigo. No me sorprende porque llevamos juntos desde los 14 años, para mí es algo normal.