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A ritmo de clásico

El Madrid y el Barcelona disputan hoy el gran duelo del baloncesto español

GONZALO CABEZA

El gris no existe, todo es blanco o negro. Madrid y Barcelona representan el máximo antagonismo aunque ambos tengan múltiples similitudes. Son los más grandes, los poderosos, los únicos dos equipos de la Liga Endesa a los que nunca les falta el dinero para matizar la plantilla. Dos trenes de gran tonelaje que están obligados a colisionar para conseguir sus objetivos. Mastodontes que tienen que pasar por encima del otro para llegar a la gloria. Representan una ecuación perfecta, los momentos malos de unos son siempre los días felices de los otros. Hoy se verán las caras en Madrid (20.45 h., Teledeporte) y con una baja importante, el jugador más desequilibrante de dos plantillas de muchos quilates: Juan Carlos Navarro.

Este año, ese eterno duelo muestra también una confrontación profunda de filosofías. El Madrid es fantasioso, el Barcelona metódico. Pablo Laso invita a sus bases a correr y soñar, Xavi Pascual les recuerda que tienen un libro de ruta del que no deben de salirse si la situación no obliga a ello. Los dos métodos tienen sus ventajas e inconvenientes, en el deporte no existen pócimas mágicas ni verdades universales. El que sea capaz de marcar el ritmo tendrá mucho más cerca su objetivo, el único objetivo, la victoria, que además supondrá el liderato.

Los de Laso buscan la velocidad y los de Pascual un partido más pausado

'En las previas hablar de lo que puede ser decisivo es muy difícil, porque luego el partido puede tomar otros derroteros. Al final, si mi equipo juega bien y mis bases corren tendré ganado mucho, pero para eso necesitaré una buena defensa, rebotear... Sin eso no podré tener el ritmo. Y si ellos están sólidos en defensa no podremos anotar y nos será difícil...', analiza Laso, técnico del Madrid.

Llull, el hombre encargado junto a Sergio Rodríguez de marcar el tempo del Madrid, conoce bien sus mandamientos. 'Tenemos que intentar imponer nuestro ritmo, rápido, presionando balón, intentando salir al contraataque y jugar en transición. Es lo que nos gusta, donde nos sentimos cómodos. Pero si hay que jugar en estático también sabemos hacerlo', comenta el escolta reconvertido en base por Laso.

Los números demuestran que un tanteo alto beneficia al Madrid y uno bajo al Barcelona. Los azulgranas, líderes con 11 victorias y dos derrotas, tienen cuatro equipos en la Liga Endesa que han anotado más que ellos y tienen una media de anotación de 75 puntos, mientras los blancos, segundos con una derrota más, son el equipo con más puntos en la competición y anotan 82 por encuentro. En defensa, las tornas son las contrarias, los azulgranas encajan 65 por partido y los blancos se disparan hasta 71.

La baja de Navarro marca la previa de un partido con el liderato en juego

Todos los análisis previos, que quedarán en nada cuando el árbitro eleve la bola al cielo y los jugadores empiecen a palpar el balón, tienen un protagonista básico, Navarro. Sus galones y sus cifras son apabullantes, es una leyenda que, además, se ha forjado en los campos más complicados y los partidos más trascendentales. Hoy él no estará, una pésima noticia para el Barça, un respiro para el Madrid. 'Es un jugador determinante, tiene don para meter canastas, muy difícil de suplir', comenta Laso. Llull, con cautela, recuerda que el Barcelona es más grande con él, pero sin él no es huérfano: 'El Barça tiene suficientes jugadores con mucho talento para no notar tanto esa baja'. Lorbek, otro de los pilares azulgranas, también tiene molestias físicas aunque viajó a Madrid con el equipo.

El equipo blanco tampoco llegará en pleno al Palacio de los Deportes. Velickovic, con molestias en la rodilla, no podrá jugar. Su baja, aun siendo importante, representa algo menos, pues el serbio nunca parece estar adaptado del todo.

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