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La Rojita abraza la gloria

Liderada por un Thiago genial, la selección española se proclama campeona de Europa tras un torneo en el que siempre fue superior. El estilo se perpetúa en la escuela con un gran título en categorías inferiores

GERMÁN ARANDA

El oro es una sana y a la vez peligrosa costumbre que España parece dispuesta a abrazar. Al revés de lo que era de esperar, el mejor momento futbolístico de su historia recibió antes premio en la selección absoluta que en la sub-21. Este sábado, se rompió esa sequía gracias a una de las mejores generaciones que jamás han coincidido en un terreno de juego con la selección.

Es, en toda regla, una selección de las grandes y parece que lo será durante muchos años. Y lo es con un libro de estilo que ya se reparte también en los primeros cursos de fútbol. Ya todos quieren y saben jugar al toque, ya no hay duda de que España es un país de calidad y posesión. Con esa vocación clara desde que arrancó el torneo, La Rojita se proclamó ayer campeona de Europa, algo que ya consiguió en el 86 y en el 92 en dicha categoría. Pero sería un error pensar que es campeona sólo por cómo hace que ruede el balón. Lo es, en la misma medida, porque no hay ni un solo jugador que se esconda.

Todos lucharon en la selección con una intensidad altísima, pese a que se habían garantizado ya ganando las semifinales su lugar en los Juegos de Londres, completados ayer por Bielorriusia, que ganó el tercer y cuarto puesto.

Ander marcó de cabeza un gran centro con rosca de DídacPeleó incluso el artista vanidoso, Thiago, que pinta el fútbol de España con el exterior de su bota, sus bailes de cintura y bicicletas, sus pases imposibles al área evocando a una especie de Laudrup brasileño que juega con España. A punto estuvo de abrir el marcador con un envenenado disparo lejano y raso y brindó alguna frivolidad espectacular, como una pared en el balcón del área que no llegó a buen puerto o una finta y regate inverosímil en la banda. O su obra maestra, su gol.

Lo luchó hasta el final el incombustible Javi Martínez, campeón del mundo que no sólo chupó la sangre a Suiza en la medular para que nunca pudieran hacer fluir el balón. También caracoleó a lo Xavi para proteger el balón cuando lo tenía, arrancó las jugadas siempre con criterio, se lanzó a galopadas que advertían del peligro. Tras una de ellas, estuvo cerca de llegar el primer tanto de España. Recibió un taconazo fabuloso de Ander antes de llevar el balón desde la medular al balcón del área para entregársela a Adrián, que remató desviado.

Thiago cerró el torneo con una vaselina de falta directa y lejanaTampoco se cansa Muniain, que persiguió el balón con la insistencia de un moscardón de discoteca pero luego dribla como el mejor seductor. Ander lo mismo pone clase que trabajo, recuperación, pase o incluso pegada. Porque pese a la exhibición de sus virtudes creativas y de intensidad, al combinado de Milla le costó mucho volver a buscar puerta más allá de los disparos de Adrián y Thiago.

Y fue Ander, con un testarazo propio de nueve, quien abrió el marcador. Eso sí, a remate de un centro de rosca exagerada, dibujando casi un semicírculo, de Dídac. Nadie pasó ayer desapercibido en un combinado que siempre dominó a su contrincante. También De Gea tuvo su momento al desviar un remate de volea a la media vuelta de Shaqiri, explosivo extremo que cuando tenía el balón se olía el peligro, aunque se empachaba y tenía la fea tendencia de soltar los codos y dejarse caer frecuentemente.

Como en el tú a tú España no tiene rival, Suiza, el rival más técnico con el que se ha cruzado, no le dio tantos problemas como Bielorrusia, a priori inferior. Pero de las botas de Shaqiri nacieron dos centros aislados que pudieron costar un susto a España en la segunda mitad. Eso fue antes, claro está, de que Thiago resumiera su desvergüenza y su talento, de que cerrara el gran torneo de La Rojita con un espléndido gol de vaselina en falta directa desde 30 metros, dibujando una parábola perfecta aprovechando que el meta estaba adelantado.

Suiza: Sommer; Koch, Klose, Rossini, Berardi; Lustenberger, Frei (Abrashi, m. 53), Xhaka (Kasami, m. 67); Shaqiri, Emeghara (Gabranovic m.53) y Mehmed.

España: De Gea; Montoya, Botía, Domínguez, Dídac; Javi Martínez, Ander (Capel, m. 90), Thiago; Mata, Muniain (Parejo, m. 85) y Adrián (Jeffren, m. 80).

Goles: 0-1. : Ander remata de cabeza un centro de acentuada rosca de Dídac. 0-2. M. 81: Thiago, de falta directa con una precisa parábola elevándola por encima del portero aprovechando que está adelantado.

Árbitro: Tagliavento (ITA). Mostró amarillas a Lustenberger, Bernardi y Javi Martínez.

Aarhus Stadion: 17.000 espectadores.
 

 

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