Dos contraataques mataron a La Rojita y le valieron a Francia para ganar el título (2-1) de campeón de Europa sub-19. La velocidad y presión que los galos impusieron en el segundo tiempo fueron el antídoto necesario para aniquilar al, hasta entonces, arrollador combinado español. Dos jugadas aisladas, tras otros tantos errores defensivos, empañan la buena actuación del conjunto de Milla durante el torneo.

España se olvidó durante 45 minutos del estilo que la hace diferente y lo acabó pagando con una dolorosa derrota. La pérdida de las buenas costumbres desembocó en un trágico final para La Rojita, que empezó mandando en el encuentro.

Sin generar muchas ocasiones, España decidió tomar la iniciativa. El tiqui-taca se fue imponiendo y el peligro apareció. Tras avisar Canales con un tiro a la media vuelta, llegó el gol. Pacheco, el mejor ayer, metió un pase entre líneas a Rodrigo. El delantero recibió escorado pero no desaprovechó la asistencia del jugador del Liverpool. La Rojita se adelantó y durmió el partido. Se refugió en la pelota e hizo desaparecer a Francia.

Llegó el descanso y pareció que el segundo tiempo sería un paseo triunfal. Pero entonces España olvidó sus valores. Tafer entró por Griezmann y los galos presionaron más arriba. Impusieron el físico y las patadas sobre la técnica de los españoles, y se llevaron el partido. Empató Sunu, tras una indecisión defensiva de Bartra y Planas, y lo peor estaba por llegar. Con el partido agonizando, otro contraataque enterró a La Rojita. Kakuta peleó por un balón al espacio que no supieron cerrar ni Planas ni Montoya. El primer disparo fue rechazado por Álex, pero el posterior centro lo remachó de cabeza Lacazette. La Rojita perdió su esencia y Francia cumplió su venganza.