Ruth Beitia en la final de altura y Natalia Rodríguez en la de 1.500 constituyen las últimas opciones del atletismo español para conseguir medalla en los Juegos de Pekín, a falta del maratón masculino que cerrará la competición el domingo.

Natalia Rodríguez, recuperada este año para el atletismo tras su maternidad, se incorporó al equipo olímpico español tras conseguir la marca mínima en el último momento, pero en las series, ya en Pekín, ofreció una gran impresión, clasificándose sin problemas como segunda en una carrera rápida (4:05.30).

Acompañará a la tarraconense en la final de 1.500 la cántabra Iris Fuentes-Pila, campeona de España, que también fue segunda en su serie aunque en una carrera mucho más lenta (4:14.10).

Ruth Beitia, una de las cinco atletas que ha saltado más de dos metros este año (2,01), se enfrenta a una gran oportunidad de conseguir una medalla olímpica en una final de altura que tiene como única favorita a la croata Blanka Vlasic, líder mundial con 2,06.

En la penúltima jornada compiten también Jesús España y Alemayehu Bezabeh, pero sin opciones reales de medalla en una final de 5.000 metros 'imposible' frente a kenianos y etíopes. El atletismo español ha conseguido medalla sin interrupción en todas las ediciones de los Juegos a partir de Barcelona'92.

Si se fuera de vacío de Pekín, sería la primera vez que ocurriera desde Seúl'88. A falta de la jornada del sábado y del maratón del domingo, España, ausente en el medallero, ocupa el puesto decimoquinto en la clasificación por puntos.

Los mejores resultados de atletas españoles son hasta ahora el cuarto puesto de Jesús Angel García Bragado en 50 km. marcha, los quintos de Juan Carlos Higuero en 1.500, María Vasco en 20 km. marcha y Frank Casañas en disco, el sexto de Beatriz Pascual en marcha; los séptimos de Paquillo Fernández en 20 km. marcha y Luis Felipe Meliz en longitud, y el octavo de Jackson Quiñónez en 110 metros vallas.