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Schuster, a Guti: "No aprendemos"

El técnico recrimina al ‘14' su indolencia en el gol

PEPE GARCÍA-CARPINTERO

Cada vez que un seísmo sacude al Madrid, su epicentro se sitúa en el área de influencia de Guti. Genio y sombra, como le definió Schuster hace unos días. El sábado tocó sombra. Su indolencia a la hora de perder el balón que dio como origen el primer gol bético provocó la ira del alemán en el vestuario. El terremoto se produjo en el minuto 31. Mark González robó el balón al madridista a la altura del centro del campo; Guti no persiguió a su rival. Se paró, desvió la mirada del balón y protestó a Undiano, gesticulando ampliamente con las manos, mientras el balón llega a Pavone y su centro lo remata a la red Edu.

El balón perdido acaba en gol y en el principio del fin del Madrid en el Lopera. A partir de ahí nada fue igual. El apabullante inicio blanco desapareció de un plumazo y el Betis, sin mucho remate, ganó.

El cabreo de Schuster fue monumental. No lo exteriorizó en exceso en el vestuario. Sólo espetó rotundamente en referencia al 14 una frase que resonó con fuerza en las paredes: 'Otra vez, como en Murcia. No aprendemos las lecciones'. Públicamente, la versión fue algo más cuidada. No quiere dar polémica gratuita a los periodistas: 'No he visto la jugada de Guti'.

Sospechosas coincidencias

El capítulo al que se refirió el alemán en el vestuario acabó con Guti en el banquillo. En Murcia, Guti dejó al equipo con diez a falta de ocho minutos por una vendetta con Arzo. Patada a destiempo, sin balón. Roja. El Madrid no consiguió la victoria y ofreció una de sus peores actuaciones.

Las declaraciones de Schuster tras el partido de Murcia fueron inquietantemente parecidas a las del Ruiz de Lopera: 'Guti se ha portado muy bien esta temporada y me sorprendió mucho lo que pasó, pero no he visto bien la jugada. No tenemos que preocuparnos con algo así, ni darle más importancia'. Las alineaciones en los posteriores encuentros hacen pensar que sí vio la jugada. Hasta después de Navidad, Guti no acabó de pagar su error y tuvo que purgar sus penas en encuentros menores de Copa para revertir la situación. Ahora sólo queda la incógnita de conocer las próximas medidas del entrenador.

A Schuster no le gusta perder. Y menos, cuando las derrotas llegan por este tipo de acciones individuales. Los síntomas de sus enfados son evidentes, no se esfuerza en disimularlos. Camina con la manos en los bolsillos, la mirada perdida en el suelo, elude entrar en una conversación que dure más de diez segundos. Cuando llega a la sala de prensa no para de tocar el micrófono y la mirada no la focaliza en el periodista, como en los días de gloria.

Así le pasó en Sevilla tras ver como su equipo desaparecía del césped tras media hora brillante de juego, y posteriormente presenciar la segunda derrota consecutiva de su equipo. Reproches a la actitud de sus jugadores, muchos. Y ya en la sala de prensa mandó un recado severo: 'Hemos terminado demasiado pronto. Nos ha pasado lo mismo que ante el Almería. Dos jugadas en 90 minutos han bastado para ganarnos'.

La falta de intesidad empieza a preocupar en el cuerpo técnico. Mucho más que la cercanía del Barcelona. Schuster dialogó ayer con sus jugadores. No quiere que en Europa se sucedan los mismos errores que en Almería y Murcia. La primera medida: Diarrà, al doble pivote con Gago.

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