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Simoncelli se encomienda a los Mossos

Su equipo puso en manos de la Policía las amenazas que recibió tras la caída de Pedrosa

NOELIA ROMÁN

Visten el uniforme del equipo Honda, exhiben una corpulencia inusual en el mundillo motero y tienen una misión: no perder de vista al controvertido Marco Simoncelli. Son, en realidad, Mossosd'Esquadra encargados de guardar la espalda de Simoncelli desde que el piloto italiano llegó a Barcelona para disputar el Gran Premio de Catalunya de MotoGP. Y es que su equipo, encabezado por el excampeón del mundo Fausto Gresini, decidió poner en manos de la Policía las amenazadas que, vía email, recibió Simoncelli después de que una maniobra suya en Le Mans acabara con Dani Pedrosa en el suelo y la clavícula del catalán rota .

'Sé que probablemente no voy a ser recibido con una gran ovación en Barcelona, pero espero que, si me critican, se haga de una manera civilizada y no en la forma en que ha ocurrido en otros deportes en el pasado', espetó ayer Simoncelli, antes incluso de que su loca cabellera se dejase ver por el paddock de Montmeló y alguien tuviera tiempo a recriminarle su acción.

Luego, citado por la dirección de carrera de MotoGP para tratar el polémico incidente de Le Mans, el italiano se vistió la piel de cordero y asumió su error: 'Me siento disgustado por lo de Dani [Pedrosa]. He tenido tiempo para pensar en la carrera de Le Mans y admito que lo hice mal, pero, desde mi punto de vista, no debí ser sancionado. A partir de ahora, seré más cauteloso. Espero que Dani se haya recuperado a tiempo de su lesión para este fin de semana'. Pedrosa, su compañero en Honda y última víctima sobre la pista, había anunciado casi 24 horas antes que el estado de su clavícula le impedirá correr en Montmeló delante de su público.

Sin embargo, el matizado acto de contricción de Simoncelli, vía comunicado primero y en persona después, sirvió para que la dirección de carrera de MotoGP, que escuchó sus excusas en el Circuit, decidiera simplemente asegurarse de que el italiano asume y no repetirá el error por el que ya se le castigó en el Gran Premio de Francia. Así, decidió no añadir ninguna sanción extra a la que ya le aplicaron en Le Mans: un paso por la calle de garajes que le relegó de la segunda a la sexta posición en la cuarta carrera del Mundial.

'Quiero dejar las polémicas atrás, subirme a la moto y empezar a trabajar para una carrera en la que podemos hacerlo bien', aseguró Simoncelli, molesto por las críticas que le dedicó Jorge Lorenzo tras el incidente con Pedrosa. El campeón del mundo y actual líder del Mundial, siempre muy crítico con la agresiva conducción del italiano Álvaro Bautista también la sufrió en 250cc, en 2009 no quiso echar leña al fuego e invitó a los aficionados a comportarse correctamente con Simoncelli. Después, Lorenzo exhibió su Yamaha, ante los turistas, en la Sagrada Familia.

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