Público
Público

«Nunca soñé con una carrera así»

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

Cuentan que cuando Rafael Nadal abandonó la pista central de Roland Garros tras ser derrotado por Soderling en el terrible año de 2009 se escucharon unos cuantos silbidos en la grada. No fue un abucheo generalizado, pero el tratamiento al tenista que había dominado París en los cuatro años anteriores era sencillamente inaudito.

No sabemos si Nadal guarda un mal recuerdo de ese momento es probable porque fue entonces cuando comenzaron sus problemas físicos ya superados, pero lo que sí está claro es que su corazón no está con París, sino con Londres. El rey de la tierra batida está enamorado de la hierba de Wimbledon, en realidad, de todo el torneo.

'Es un torneo impecable de principio a fin', dijo ayer tras la final. 'Por lo que representa, es el mejor del mundo, el más especial. Es la perfección en todo'.

'Es un torneo impecable de principio a fin' Sin duda, se trata de un amor correspondido. El público de Wimbledon está con Nadal. No son sólo voces con acento español las que le animan, aunque lógicamente estas predominan. La gente le agradece la épica final de 2008 y, quizá más, que haya sabido adaptarse a una superficie que le era desconocida y que le obligó a aprender año a año. A fin de cuentas, no es normal que un jugador con carencias en el saque y la volea se encuentre cómodo en la hierba. Nadal se ha tenido que ganar ese respeto y el esfuerzo ha merecido la pena.

'El público siempre ha sido maravilloso conmigo', dijo cuando le preguntaron por su popularidad en el torneo. 'Por ejemplo, hace dos días cuando jugaba contra Murray, un tenista británico. Está claro que el público le apoyaba, pero al mismo tiempo también me apoyaba a mí. Eso es increíble y es algo que tengo que agradecer'.

Ahora toca descanso y el plan no tiene mala pinta: 'Playa, pesca, golf, amigos, fiestas y Mallorca'. Sin embargo, también es el momento de continuar con el tratamiento de las rodillas. El cuerpo ya le envió un aviso y tanto él como sus preparadores han dado por recibido el mensaje. Un tratamiento preventivo y un calendario más selectivo son las recetas prescritas.

Se le preguntó ayer cómo era posible que, a pesar de esa preocupación, pueda correr 'como un conejo o un jaguar, dependiendo del animal que prefiera'. Nadal se limitó a decir que no había tenido ningún problema físico en la final ni en los tres partidos anteriores: 'Y sin estar en un buen estado de salud, es imposible haber llegado a donde estoy hoy'.

Ahora toca descanso: 'Playa, pesca, golf, amigos, fiestas y Mallorca' Lo cierto es que durante el torneo los problemas físicos del pasado amenazaron con regresar, pero sólo fue una falsa alarma. 'El momento más preocupante fue por la rodilla derecha en el cuarto set contra Petzschner', reconoció. 'Pero luego, sobre todo después del segundo set contra Soderling (cuartos de final) todo ha sido menos difícil. Los rivales me han dejado jugar más desde el fondo'.

La siguiente gran cita es el US Open, el gran objetivo de Nadal para cerrar su Grand Slam particular. Aún queda mucho tiempo para saber cómo la afrontarán los jugadores. Lo único que ha faltado en Wimbledon es un enfrentamiento entre Nadal y Federer. Sobre quién es el mejor jugador en el mundo, Tomas Berdych no tiene dudas de que se trata de Nadal. Se lo preguntaron y dijo que 'el ranking lo demuestra'.

Nadal no tiene prisa para iniciar una nueva era. 'A Federer ya lo habéis matado unas cuantas veces', dijo tras vencer a Murray. 'No cometamos ahora el mismo error', espeta, antes de resumir su estado de ánimo. 'Mi carrera es mucho mejor de lo que podría haber soñado nunca'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?