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Toni Abadía, el Pitágoras del atletismo: "Mi padre ha sido mi gol por la escuadra"

Atleta de moda en el Mundial de cross de hoy en China. Hijo de un hombre sedentario "que no ha corrido ni dos kilómetros en su vida". Así es Toni Abadía, antiguo dependiente de El Corte Inglés y un gran fanático de las Matemáticas.

Toni Abadía durante una carrera de cross.

ALFREDO VARONA

@AlfredoVaronaA

MADRID.- A los 24 años, ya es el capitán, el atleta de moda en España. Un tipo que se aleja del escuálido fondista de toda la vida y que hoy está en Guiyang (China) para correr el Mundial de cross. Volverá a desafiar al imperio africano. Volverá a soñar, leal con una de sus ideas. "Un hombre sin sueños está incompleto".

Así es Toni Abadía (Zaragoza, 1990), un futuro matemático en sala de espera, un empresario en ciernes que, a su edad, habla del placer o de la amargura con la madurez del hombre mayor. Acostumbrado a colocarse entre la espada y la pared, acepta que "cualquier precaución es poca" y que, como pasa en la letra de la canción de Fito & Fitipaldis, "lo contrario de vivir es no arriesgarse", heredada también de su pasión por las Matemáticas. "Los números me ayudarán a entrar en la historia".

Por lo visto, es usted un superdotado en Matemáticas
No hay que exagerar, pero era mi asignatura favorita. Me gusta el álgebra, casi es un hobby en mi vida. Ahora, no tengo tiempo para terminar la carrera. Me gusta implicarme a fondo en las copeas que hago. He comprobado que ahora no puedo ser. Me relajo dando clases particulares a la hermana de mi novia que está en el ciclo final de la ESO.

¿Qué encuentra en los números?

"Mi deporte está atado a los números. Son los que decidirán hasta donde puedo llegar o los que me ayudarán a entrar en la historia"

Mi deporte está atado a los números. Son los que decidirán hasta donde puedo llegar o los que me ayudarán a entrar en la historia. Por lo tanto, son vitales en mi vida, los quiero mucho, esos mismos números son los que me han permitido llegar a la elite del atletismo y los que me demuestran que aún puedo más. Todavía tengo que trabajar mucho.

¿Correr es un trabajo?

"Hay millones de gentes aficionadas a correr en todo el mundo y sólo unos pocos se ganan la vida con ello. Yo soy uno de ellos. No sé qué más puedo pedir a la vida"

Vivo de ello, pero aun así me cuesta ver esto como un trabajo. Me gusta tanto correr que me tiraría toda la vida corriendo. Por eso forma parte de una vocación que me ha convertido en un privilegiado. Hay millones de gentes aficionadas a correr en todo el mundo y sólo unos pocos se ganan la vida con ello. Yo soy uno de ellos. No sé qué más puedo pedir a la vida. No se me ocurre nada.

¿Le sobra el dinero?
No he nacido en mala familia. Mi padre era ingeniero de Telefónica hasta que le prejubilaron y mi madre profesora de francés. Así que no arranco de la humildad y con lo que he ganado he podido ahorrar para abrir un negocio, una tienda de deportes, en mi barrio, en la que está mi hermana: ella estudió Derecho, pero desde que empezó la crisis el tema de la abogacía fue a peor y encontramos esta solución para ella.

Una abogada de dependiente en una tienda. A ese precio, se reduce el paro

"He conocido a ingenieros que trabajan de reponedores… Es más, uno de mis mejores amigos, tras licenciarse en Psicología, está de repartidor en Telepizza"

Sí, está claro. Está formada para más, lo sé yo y lo sabe ella. Para mí, es una lástima que el exceso de formación no tenga su recompensa. Pero tampoco me extraña. Estoy acostumbrado a verlo en gente de mi generación. He conocido a ingenieros que trabajan de reponedores… Es más, uno de mis mejores amigos, tras licenciarse en Psicología, está de repartidor en Telepizza. Es el único lugar en el que le han hecho un contrato fijo. Antes, estuvo en la cocina del Burger King y….

Mientras tanto, usted va a competir en China con los mejores del mundo y con todos los gastos pagados. ¿Qué clase de justicia es esa?
Es una contradicción, sin duda. No tiene sentido que unos tengamos suerte y otros no. Por eso no sé definir la suerte y, a lo sumo, imagino que yo soy un tipo con suerte. A los 24 años, no tengo para comprarme un piso a toca teja, pero he ahorrado para abrir un negocio. Tengo un buen trabajo y no tengo que enviar currículum para trabajar. Y no me olvido de que eso también es suerte. Hace dos años, yo estaba trabajando en El Corte Inglés, y no era que lo necesitase, pero…

¿Por qué lo hizo entonces?
El atletismo no es eterno. Quería tener otras experiencias en mi vida para el día de mañana y no me arrepiento. Aprendí muchísimo en El Corte Inglés. Me convencí de todo, de lo bueno y lo malo del atletismo. Por un lado, es fantástico vivir todo el día dedicado a esto. Pero, por otra parte, envidias a esa gente que tiene un trabajo de ocho horas diarias y sale a correr por las tardes para relajarse. Nosotros, sin embargo, es todo el día pensando en esto…

Al final, ha salido el atleta que usted llevaba dentro. Tenía que salir
Sí, claro.

Estoy acostumbrado a que los atletas se quejen de que ganan poco dinero

"Le podría decir que los atletas somos unos privilegiados por cobrar más de 1.000 €"

Hubo tiempos mejores, pero en una sociedad, en la que los ingenieros llegan a trabajar de reponedores, nosotros tenemos un rol envidiable. Es más, le podría decir que somos unos privilegiados por cobrar más de 1.000 €.

¿Es usted mileurista?
Creo que gano más. No mucho más, pero sí más. Tendría que hacer cuentas y se lo digo, déjeme que regrese de China y las haga. Para empezar, mi beca federativa, al no llegar a los 60.000 euros, está exenta de impuestos, y luego es verdad de que yo vivo de objetivos: cobro en función de lo que gane.

Vive usted de su cuerpo
Es verdad (risas). Dicho así, da que pensar, pero es verdad. Siempre que termino una carrera destrozado digo que he perdido años de vida. Tengo que machacar mucho. No estoy aquí de casualidad. Mis semanas no bajan de los 160 o 170 kilómetros. Puedo verme entrenando un sábado por la tarde… El atletismo no entiende de horarios. Mi novia tiene que convencerse.

¿Qué piensa cuando compara la inseguridad de su vida con el trabajo fijo de su padre?

"Mi padre no ha corrido ni dos kilómetros en su vida y creo que eso ha sido un punto a mi favor. Ha sabido estar sin meterse de lleno en lo que yo hacía"

Mi padre tuvo una vida difícil. Se pagó los estudios él sólo y nos pagó la educación a todos nosotros. Nos ha dado una buena vida. Pero no nos podemos comparar. Él no sabe lo que es hacer un 1.000 por debajo de 3.00 minutos. No ha corrido ni dos kilómetros en su vida y creo que eso ha sido un punto a mi favor. Ha sabido estar sin meterse de lleno en lo que yo hacía. Ese ha sido mi gol por la escuadra para haber llegado hasta aquí. Los padres pueden hacer mucho daño.

¿Y entonces su genética?

"Yo no tengo necesidad de crecerme. Prefiero soñar y luego ya veremos lo que pasa"

Mi madre, cosa de mi madre. Ha empezado a correr ahora para demostrarme que, si yo tengo estas facultades para correr, es gracias a ella. Pero yo siempre digo que en el atletismo hay algo más. He estado muy abajo y sé lo que la cabeza puede hacer por tí. Por eso cada carrera es una especie de venganza conmigo mismo en la que tengo que aprovechar. Ahora, trabajo para mejorar, pero mañana trabajaré para no perder.

Ese día será duro
Estaré preparado. En Aragón, los entrenadores de atletismo te aconsejan para lo bueno y para lo malo y no dejan de recordarte que "cuanto más te crezcas, más dura será la caída". Yo no tengo necesidad de crecerme. Prefiero soñar y luego ya veremos lo que pasa.

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