Un día después de que la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) considerase 'significativas' las últimas acusaciones de Floyd Landis al US Postal, en las que aseguró que el ex equipo de Lance Armstrong tenía sistematizado el dopaje, el dedo acusatorio vuelve a señalar a Jan Ullrich.

Si hasta ayer, la implicación del alemán con la Operación Puerto estaba envuelta en una nebulosa, con más apuntes de culpabilidad que de inocencia, de hecho llegó a pagar una multa de 250.000 euros como parte del acuerdo del juicio, sobre este asunto, que se archivó en la fiscalía de Bonn, ahora las sospechas se han llenado de fundamento con las declaraciones de Rudy Pévenage al diario L'Equipe.

El ex asesor del equipo T-Mobile, escuadra del alemán, confirmó en las páginas del diario francés que organizó las visitas de Ullrich al médico español Eufemiano Fuentes, presunto responsable de la trama de dopaje de la Operación Puerto. 'Mi error es que organizaba los viajes de Jan a Madrid', afirma Pévenage, quien se pregunta: '¿de qué serviría continuar mintiendo?' agrega que cuando arregló esos desplazamientos 'no tenía la sensación de estar cometiendo una falta'.

Las visitas al consultorio en Madrid fueron entre 2003 y 2006, pero se concentraron sobre todo entre febrero de 2005 y mayo de 2006, cuando Ullrich viajó ocho veces a la capital española para encontrarse con Fuentes. También Pévenage viajaba continuamente, hasta en quince ocasiones, a Madrid para reunirse con el médico.

Unos desplazamientos de los que Pévenage declara que 'todo el mundo estaba al corriente, era casi normal'. 'Había corredores que empezaban el Tour (de Francia) con un 45% de hematocritos y llegaban a París con un 49,5', prosigue el ex director del T-Mobile. 'Naturalmente, eso es imposible, pero no obstante pasaban los controles. Lo más frustrante es que te pillen en la red y ver que se escapan otros que hacían lo mismo'.

El ex entrenador de Ullrich explica que a él le descubrieron 'por un error telefónico'. Según cuenta, en lugar de comunicar a Fuentes la victoria de Ullrich en el Giro de 2006 con un teléfono de tarjeta prepago, lo hizo con su propio móvil y 'no sabía que los investigadores españoles estaban vigilando a Fuentes'. 'Nunca compré ni vendí productos prohibidos, solo organicé viajes a Madrid de Jan a Fuentes', termina Pévenage, que pagará 25.000 euros a la justicia alemana.