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Wildeboer, récord mundial con el Jaked01

El nadador español bate la plusmarca mundial de los 100 espalda en Pescara

AGENCIAS/I. ROMO

Aschwin Wildeboer odia el Jaked01; lo ha criticado siempre. Opina que los bañadores de poliuretano desvirtúan la natación, pero se niega a nadar en desventaja. El mes pasado, cuando la FINA aprobó el bañador de la marca italiana para los Mundiales de Roma, Aschwin tomó la decisión de utilizarlo. Los resultados han sido espectaculares: ayer batió el récord del mundo de 100 metros espalda, en los Juegos Mediterráneos que se disputan en Pescara.

El nadador de Sabadell se ajustó el mágico Jaked01 (aumenta la flotabilidad y comprime la musculatura) y paró el cronómetro en 52.38. Borraba así del libro de récords los 52.54 logrados por el estadounidense Aaron Peirsol el pasado verano, en los Juegos Olímpicos de Pekín.

El pequeño de la saga holandesa de los Wildeboer -su padre, entrenador de natación, se estableció en Sabadell hace tres décadas y su hermano mayor, Olaf, ha nadado en la selección holandesa- obtuvo el récord durante la prueba de relevos 4x100 estilos.

Se impuso en la primera posta del relevo y apuntaló la victoria del equipo español, que además logró el récord de Europa de la distancia (3:34.22), tras una exhibición del cuarteto compuesto por Wildeboer, Melquiades Alvarez, Álex Villaécija y José Antonio Téllez. España rebajó tres centésimas al récord continental, en poder de Rusia.

El catalán, afincado este año en Copenhague porque su padre es el seleccionador danés, obtenía su cuarta medalla de oro en los Juegos Mediterráneos, en los que ya había triunfado en los 50, 100 y 200 metros espalda. Wildeboer, único finalista olímpico de la natación española en Pekín (fue séptimo en 100 espalda), ya había batido anteayer el récord europeo de la distancia con 52.87, después de haber pasado más rápido que nadie en toda la historia los 50 metros (25.12) y desfondarse al final. Ayer salió más conservador, pasó en 25.54 y batió el récord mundial.

Aschwin, curiosamente, siempre ha sido muy contrario a los nuevos bañadores, que siguen provocando un aluvión de récords mundiales. 'Reducen la importancia del trabajo duro y el talento natural. Ahora los hay que, sin tanto talento, logran marcas que estropean un poco la natación', había afirmado. Ayer, el flamante plusmarquista mundial que ya lo era en piscina corta prefirió no ahondar en la cuestión. 'Ya tenía en mente el récord', aseguró Wildeboer, en declaraciones a EFE. 'Este éxito me dará muchas fuerzas para los Mundiales de Roma', concluyó el plusmarquista.

 

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