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Y el pobre de San José

La Real Sociedad vence al Athletic con dos errores decisivos del central

ALBERTO CABELLO

Ni la lluvia quiso perderse esta nueva edición de la rivalidad norteña y recia entre la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao. Un derbi que desde la grada destiló un buen rollo raro de contemplar un partido entre equipos casi vecinos. Camisetas de uno y otro equipo se entremezclaban en el cemento de Anoeta. Entre las sonrisas de unos y el desconsuelo de otros, la parroquia celebró con fiesta lo que había tardado cuatro años en llegar. Iguales fueron las intenciones de los dos equipos que, en una imagen ejemplar, posaron juntos antes de que comenzara el duelo sobre el césped.

Tanto tiempo de espera hizo que los dos conjuntos le pusieran más brío que calidad en el arranque. La media hora inicial le otorgó mucho protagonismo a Rivas y Gurpegi, los dos guardias de tráfico de ambos conjuntos. Filtrar alguna pelota más allá de sus posesiones resultó cuestión complicada para los buenos pasadores.  Este derbi del siglo XXI presenta a una Real y a un Athletic que han optado por filosofías similares. La norma es que el balón transite a ras de suelo el mayor tiempo posible. El mito del juego vasco, directo, aéreo y sin elaboración ya se ha quedado gagá.

Todas estas intenciones despuntaban, pero siempre faltó precisión y claridad en el instante en el que una jugada toma el camino o no de la trascendencia. Llorente, el del Athletic, fue el primero que tomó el camino de la portería contraria. Su envergadura facilita mucho el trabajo a sus compañeros. Una vez que recibe a sus espaldas, toda una fauna se mueve a su alrededor en busca del hueco que genera. La Real Sociedad también raseó. Xabi Prieto es de esos futbolistas con espejos laterales y retrovisores. Nada de lo que elucubra es un sinsentido.

Este Athletic adolece de fortaleza en el centro de la defensa

Este Athletic adolece de fortaleza en el centro de la defensa. Las alineaciones de estos clásicos traen a la memoria expeditivos centrales como Goico, Liceranzu o Rafa Alkorta. A la defensa de Caparrós le falta un poquito de mala leche. Los rojiblancos han salido goleados de algún campo con la impresión de haber mostrado, al menos, el mismo nivel que el contrario. La condena es la defensa.

Fue San José, su joven central, el que rellenó ayer el expediente de noches calamitosas. Primero sacó a pasear unas manos en un remate de cabeza. El penalti lo marcó Xabi Prieto en el segundo intento al considerar el árbitro que pecó de paradinha en el primero. Casi de seguidas, Griezmann mandó un balón al palo con la portería sin un alma a cinco metros. Bravo, el Athletic aguantó el golpe, buscó la igualada. Con Toquero en el campo, ya en el segundo tiempo, en busca de más picante arriba; San José mandó a su portería un centro de Prieto. La rentabilidad de la Real había sido notable. Sacó partido a las pinceladas de calidad de sus buenos peloteros y a la mala noche de San José.

2 - Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Diego Rivas, Aranburu (Markel, m. 87); Xabi Prieto, Zurutuza (Labaka, m. 73), Griezmann; Llorente (Agirretxe, m. 80).

0 - Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Aurtenexe (Orbaiz, m. 57); Javi Martínez (Iturraspe, m. 73), Gurpegi; Susaeta, Muniain, Gabilondo (Toquero, m. 46); Llorente.

Goles: 1-0. M. 26. Penalti cometido por San José por manos dentro del área que transforma Xabi Prieto en el segundo intento. 2-0 M. 49. Centro de Xabi Prieto que San José introduce en sus portería en un intento de despeje de cabeza.

Árbitro: Ramírez. Amonestó a Xabi Prieto, Rivas, San José.

Anoeta: 25.000 espectadores. Como hace 35 años, los capitanes de ambos equipos portaron la ikurriña. 

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