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Los fabricantes de móviles lanzarán un cargador de batería universal

El acuerdo, en el que están comprometidas todas las marcas, empezará a aplicarse en primavera

ANA TUDELA

El síndrome de Diógenes del usuario de telefonía móvil tiene los días contados. Fabricantes y operadoras se han puesto de acuerdo para acabar antes de 2011 con esa madeja de cables y cargadores de batería que esperan en un cajón de cada casa a volver a ser útiles algún día. Según fuentes del sector, los nuevos teléfonos móviles que se fabriquen tendrán un cargador estándar, una misma conexión y una misma ranura, independientemente de que el terminal que eligió el usuario sea un Nokia, un Samsung, un Sony Ericsson o cualquier otra marca principal.

El acuerdo se desarrollará durante 2009 y 2010, y algunos fabricantes empezarán a ponerlo en marcha ya en el segundo trimestre de este mismo año, por lo que la repercusión en el mercado será casi inmediata. Sólo en España, se venden cada año alrededor de 20 millones de teléfonos nuevos (algo menos en 2008), con sus respectivos cargadores.

El anuncio del acuerdo podría ser inminente y se formalizaría esta semana aprovechando la celebración en Barcelona de la gran fiesta de la telefonía móvil, el World Mobile Congress, organizado por la GSM Association (GSMA).

Ha sido precisamente la GSMA, que reúne a más de 750 operadoras y 200 compañías,  incluidos fabricantes y firmas de software, la asociación capaz de poner de acuerdo al mundo celular para que deje de hacer negocio con la obligación de comprar un cargador cada vez que se cambia de móvil. No les ha faltado un empujoncito por parte de las autoridades.

El fin de semana pasado, el comisario europeo de Industria, Günter Verheugen, advertía al sector desde las páginas del diario holandés De Telegraaf que si no llegaban solos a un acuerdo para fijar un formato estándar, habría que imponerlo por ley.

El formato elegido es el micro-USB, una de las versiones del cada vez más ubicuo USB (en inglés, Universal Serial Bus), que es el tipo de conexión que se está imponiendo en la tecnología informática. Como sugiere su nombre, el micro-USB tiene la ventaja de contar con un tamaño lo suficientemente reducido como para ser integrado en los teléfonos más estilizados. Eso sí, el chip que necesita no lo hace igual de rentable para todos las gamas, motivo por el que los fabricantes empezarán por introducirlo en sus terminales más caros, mientras los más baratos se quedarán probablemente para 2010.

No es la primera vez que se intenta un acuerdo de este tipo. En septiembre de 2007 hubo un amago de lograr la imposición de un cargador estándar con conexión micro-USB en el marco de la Open Mobile Terminal Platform, una asociación británica en la que participan Nokia, Sony Ericsson, Motorola y las coreanas LG y Samsung.

Son precisamente los fabricante coreanos los más interesadas en que el acuerdo sea un éxito. LG y Samsung han pisado con tanta fuerza en los últimos años que, si bien no amenazan el liderazgo absoluto de la finlandesa Nokia, sí han logrado superar a la estadounidense Motorola.

Ahora, la introducción del nuevo cargador de batería universal puede ser para ellas una nueva oportunidad de seguir aumentando cuota de mercado, y su propósito es que  el 90% de sus nuevos terminales incorporen ya la nueva tecnología. Nokia, por su parte, ya tiene claro que ése será el formato de su nuevo terminal estrella, el N97, un teléfono táctil que lanzará el próximo mes de junio para intentar contrarrestar el éxito del iPhone de Apple.

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