La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha manifestado que todas las entidades regionales tiene que 'acatar y cumplir las leyes' aprobadas por la Asamblea de Madrid, en alusión al rechazo ayer por la Asamblea General de Caja Madrid del nuevo proyecto de estatutos de la entidad.

La Asamblea General de esta caja rechazó, con más de la mitad de los votos en contra, el nuevo proyecto de estatutos de la entidad adaptado a la normativa de cajas regional que aprobó el Gobierno de Esperanza Aguirre el pasado diciembre, por lo que ahora el Ejecutivo autonómico podría imponerlos.

Aguirre ha asegurado que las leyes son la 'expresión de la voluntad general de los representantes elegidos por los ciudadanos' y ha recordado que los nuevos estatutos de la entidad bancaria fueron aprobados por 113 de los 120 diputados regionales y que 'acatar las leyes es algo fundamental en un Estado de Derecho'.

Por su parte, los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, respectivamente, han considerado que Esperanza Aguirre debe convocar a todas las partes presentes en Caja Madrid para buscar un acuerdo que restituya de modo inmediato el consenso en la entidad.

Para el dirigente de CCOO de Madrid, Aguirre 'ha metido la pata hasta el fondo' en Caja de Madrid y debe tomar buena nota de que 157 contra 87 'son muchos votos en contra de esa imposición que quiere realizar con unos Estatutos al dictado de sus intereses políticos'.

Ha defendido que la cuarta entidad financiera de España 'no puede verse sometida a tensiones políticas ni ser gobernada desde un partido' y ha considerado que si Esperanza Aguirre fuera 'mínimamente sensata' sentaría a todas las partes presentes en Caja Madrid para buscar un amplio acuerdo que restituyese el consenso necesario para el buen funcionamiento de la caja.

Para el líder de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, el Gobierno regional tiene una magnífica oportunidad para convocar a las partes en Caja Madrid 'para ponerlas de acuerdo'.

Las diferencias, a su juicio, 'no son tantas entre unos y otros' y ha justificado la abstención de UGT en la Asamblea de ayer en que 'hay una trifulca en la que no quiero participar'.

Caja Madrid 'no se debe convertir en una pelea de barrio basado en los intereses de parte', ha dicho Martínez, que ha defendido esta entidad como un instrumento financiero que debe jugar un papel económico y social en momentos de crisis como el actual.