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Hablar de corrupción es un tabú en las grandes empresas

De las 35 firmas del Ibex, sólo Iberdrola y Endesa admiten haber detectado prácticas corruptas de sus empleados en 2008.Once dicen no haber tenido ningún caso y la mayoría no lo aclara

ANTONIO MUÑOZ VÉLEZ

Es casi un axioma: cuando la crisis aprieta (y la actual es la mayor en más de medio siglo), la corrupción prolifera. Pero hablar de este delicado asunto es un tabú entre las grandes empresas. De las que cotizan en el Ibex 35, el índice bursátil que agrupa a la élite empresarial española, la mayoría (22 firmas) no aclara si en 2008 han detectado prácticas no éticas entre sus trabajadores para obtener algún beneficio, como fraudes o sobornos, bien de funcionarios públicos, bien de empleados del sector privado. Once de ellas niegan ningún tipo de incidente y sólo dos los admiten. El apagón informativo contrasta con el compromiso que todas dicen tener con la llamada responsabilidad social corporativa (RSC).

Entre los miembros del Ibex que optan por el silencio están casi todos los bancos, incluidos los dos mayores, Santander y BBVA. El único que dice no haber tenido ningún episodio de esa naturaleza en 2008 es Bankinter, un banco mediano.

Gigantes de otros negocios, a priori conflictivos, como la energía y la construcción, tampoco dan datos. Es el caso de la petrolera Repsol YPF, la eléctrica Unión Fenosa y casi todas las constructoras, salvo Acciona y OHL. Esta última, la más pequeña entre las que cotizan en el Ibex, es la única de su sector que asegura no haber cazado a ningún empleado corrupto en 2008.

La información procede de las memorias de RSC que publican cada año casi todas las empresas del Ibex. Sólo tres no lo hacen: Acerinox, Grifols y Técnicas Reunidas.

En esas memorias, casi todas las empresas utilizan un estándar para informar, denominado GRI (siglas de Global Reporting Initiative). Derivado de los compromisos del Pacto Mundial que desde 2002 trata de promover la transparencia y los principios éticos de las empresas bajo el auspicio de la ONU, el GRI es una iniciativa de origen holandés que trata de medir la implicación de las grandes empresas con la RSC mediante un cuestionario cuyas respuestas son voluntarias.

En ese cuestionario, se interroga a las empresas sobre las 'medidas tomadas en respuesta a incidentes de corrupción'. Como el formato de las respuestas es libre, la indefinición es la tónica general.

La única firma del Ibex que reconoce sin ambages la existencia de episodios de corrupción y los cuantifica es Iberdrola. La eléctrica cita cinco incidentes en 2008. Hubo un caso en España, que resolvió 'siguiendo los cauces legalmente establecidos'; otro en Reino Unido, sobre el que se hizo 'una investigación completa', mientras en Estados Unidos 'se han examinado seis incidentes relacionados con la corrupción: tres han sido desestimados y otros tres han requerido acciones disciplinarias'.

La otra empresa que admite casos de este tipo (aunque sin cuantificarlos) es Endesa. En 2008, la eléctrica recibió 73 avisos a través de su canal ético (un buzón habitual en muchas empresas en el que los empleados pueden denunciar irregularidades de forma anónima). 'El 16% de las denuncias realizadas tuvo como consecuencia la aplicación de medidas correctivas', como la cancelación de vínculos con contratistas, el 'despido de las personas implicadas en los casos en los que tal medida debía ser aplicada, o en la aplicación de otro tipo de medidas ajustadas a la particularidad de cada situación', dice la eléctrica.

Hay otras compañías que se quedan a medias. Acciona habla en su memoria de '25 instrucciones practicadas' tras recibir 56 'comunicaciones' a través de su canal ético. Pero la compañía no detalla en qué consistieron esas 'instrucciones'. Algo similar ocurre con Telefónica, la mayor empresa española. En los datos que ha publicado hasta ahora (su memoria de RSC completa aún no está disponible), el grupo admite que ha investigado un incidente, pero no da cuenta del resultado de las pesquisas.

Gas Natural, por su parte, dice que 'un 32% de las notificaciones recibidas' por la comisión que vela por el cumplimiento de su código de conducta 'estuvieron relacionadas con el presunto fraude, ninguna de ellas con impacto significativo'. El número de incidentes no se especifica.

En 2008 no ha habido grandes avances respecto al ejercicio precedente. En 2007, sólo hubo una empresa que admitió un caso de corrupción: Red Eléctrica, que reconocía la existencia de un episodio de fraude 'no relevante' ante el que adoptó 'las medidas disciplinarias correspondientes'.

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