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La CEOE buscará un sucesor de consenso para Díaz Ferrán

Diversos representantes de la patronal creen que el relevo es inevitable, pero que debe ser ordenado

F. SAIZ /A. M. VÉLEZ / F. CASAS

'La situación de Díaz Ferrán es insostenible'. Así resumen fuentes de Foment del Treball Nacional, la organización empresarial catalana, el actual escenario de crisis en que vive la patronal CEOE como consecuencia de los problemas empresariales y judiciales de su presidente. Más allá de las proclamaciones oficiales de apoyo a Gerardo Díaz Ferrán, que por otra parte son cada vez más tibias, diversas organizaciones territoriales y sectoriales de CEOE creen que su relevo es inevitable, según fuentes internas consultadas por Público. 'El problema no es si se va a ir, sino cuándo y cómo', dice un representante empresarial. En este sentido, algunos medios propugnan una sustitución ordenada basada en la designación de un candidato de consenso. Esta opción sería la menos traumática para la organización.

Las mismas fuentes creen que la apertura del frente judicial en Air Comet supone un salto cualitativo que sitúa a Díaz Ferrán en una situación de extrema debilidad, sobre todo ante el Gobierno, aunque de momento el caso se haya saldado con una decisión de la Audiencia Nacional favorable a sus intereses (ver información adjunta).

Los vicepresidentes Rosell y Herrero siguen siendo los mejor situados

Sin embargo, nadie parece decidido a tomar la iniciativa para sustituir al presidente, y la opinión mayoritaria en la organización es que debe ser el propio Díaz Ferrán el que se dé cuenta de la imposibilidad de seguir en el cargo y abandone. 'Él es ya mayor para saber lo que tiene que hacer', asegura un representante de una organización sectorial. Otras fuentes creen que sería más fácil que el presidente aceptara irse si el eventual candidato a sucederle estuviera cercano a sus posiciones.

¿Por qué nadie se atreve a cuestionar en público la posición del presidente y precipitar su caída? Las explicaciones son variadas. Por una parte, hay destacados dirigentes de la patronal que ambicionan ocupar el sillón de la presidencia y que por razones tácticas no quieren significarse en el proceso que de una y otra manera habrá de desembocar en la marcha de Díaz Ferrán. La consigna entre este grupo de dirigentes es mantener las diferencias en sordina para que el responsable de la patronal 'caiga por su propio peso'. Hasta el propio Jesús Bárcenas, presidente de Cepyme, que es el único que ha expresado en público sus discrepancias con Díaz Ferrán ('yo en su posición ya hubiera dimitido', dijo) ha recibido recomendaciones para que se contenga, pese a que tiene numerosas razones para censurar el comportamiento de Díaz Ferrán, que pretende apearle de la presidencia de las pequeñas y medianas empresas de cara a las elecciones de mayo.

Un segundo grupo de representantes de CEOE evita también cuestionar la figura de su presidente porque cree que hacerlo abriría un debate muy negativo en la actual situación, cuando se acaba de iniciar la negociación colectiva con las centrales sindicales para pactar las condiciones laborales de los próximos años, y cuando está a punto de reanudarse también el Diálogo Social a tres bandas con el Gobierno y los propios sindicatos.

Las negociaciones sociales marcan la agenda de la posible sustitución

Esta agenda social marca los tiempos de la probable sustitución. 'Es muy incómodo negociar temas tan importantes con un presidente que está en esa posición de vulnerabilidad, pero quizás sea peor abrir el debate de la sucesión en estos momentos', razona un representante de una importante organización sectorial, convencido de que eso retrasaría entre dos y tres meses la tan necesaria reforma laboral.

De acuerdo con esta tesis, la mayor parte de los medios consultados creen que la eventual marcha de Díaz Ferrán no se producirá de manera inminente, salvo que surja algún acontecimiento extraordinario que la precipite. No se cree, por tanto, que la reunión de la Junta Directiva que se celebrará el próximo día 20 se salde con novedades en este terreno. Tampoco es previsible que en ella se repita la ceremonia de aclamación que orquestó Díaz Ferrán en la reunión de diciembre para anticiparse a las críticas. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho (está por medio el cierre precipitado de Air Comet y el inicio de diligencias judiciales), y muchos de los que asintieron en aquella reunión no están dispuestos a volver a prestar su apoyo incondicional.

Los candidatos a sustituir a Díaz Ferrán siguen siendo el presidente de Foment del Treball, Joan Rosell, que ha recibido apoyos informales de la organización patronal valenciana para optar a la presidencia, y el responsable de la patronal andaluza, Santiago Herrero.

Ambos vicepresidentes están en muy buena sintonía, pero no está claro, según fuentes internas, si pueden formar una alianza para que uno de ellos suceda a Díaz Ferrán (lo que abonaría la tesis del consenso) o bien pueden jugar sus bazas por separado.

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