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Vientos de guerra en Repsol

El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, responde a las especulaciones sobre su destitución convocando un consejo extraordinario para que lo ratifiquen

JESÚS MORENO

La guerra fría que desde hace tiempo mantienen Antonio Brufau, el presidente de Repsol, y Luis del Rivero, su homólogo en Sacyr Vallehermoso -la accionista mayoritaria de la petrolera-, ha subido varios grados de temperatura en las últimas horas: Brufau ha respondido a las especulaciones que han aparecido en la prensa sobre su posible destitución convocando un Consejo extraordinario que le ratifique en el cargo y avale su gestión.

El Consejo será el próximo viernes, según ha informado Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Que la convocatoría sea después de que aparezca en la prensa que los máximos accionistas, Sacyr (20,01%) y La Caixa (14,2%), pretendían sustituir a Brufau no es casualidad: dentro del Consejo existía un pacto entre las partes para no filtrar sus diferencias a los medios de comunicación.

Brufau de esta forma da un paso adelante y medirá su fuerza en Repsol antes de que le muevan la silla. Los puntos del día dejan claras las intenciones del presidente de Repsol: 'Ratificación en la gestión de la compañía a través del grado de cumplimiento de su Plan Estratégico' y  'ratificación de la gestión del presidente ejecutivo y confirmación de su cargo'.

Es más que probable que el máximo órgano de dirección de la principal petrolera española trate las informaciones que han aparecido en la prensa. Según fuentes de la compañía, hay un punto del día que se prestará a ese objetivo: abordará acuerdos relativos 'al grado de cumplimiento por parte de los consejeros de sus obligaciones de Gobierno Corporativo'. Es otra forma de decirlo.

El enfrentamiento entre Del Rivero y Brufau se ha recrudecido desde que el pasado verano este último advirtiera de que los resultados de la petrolera se iban a ver muy afectados por la crisis y la caída del precio del crudo, y anunciara que iba a recortar el dividendo. 

 Esto no gustó nada al presidente de Sacyr, que ha manifestado públicamente su desacuerdo con la gestión de Brufau y es muy crítico con el hecho de que Repsol no se haya deshecho de su participación en la filial argentina YPF a pesar de haber recibido ofertas por ella, principalmente de compañías chinas.

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