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Merkel también propone un impuesto a la banca

Berlín prohíbe las ventas a corto sobre bancos y deuda soberana

P. BAELO/S. BUXADERAS

Alemania se suma a la corriente para un mayor control sobre el sector financiero. El Gobierno de coalición defenderá en Bruselas una tasa internacional para las transacciones financieras, según acordaron ayer los presidentes de los cristianodemócratas, socialcristianos bávaros y liberales, Volker Kauder, Birgit Homburger y Hans-Peter Friedrich respectivamente. 'Queremos la estabilidad del euro, pero también que los mercados financieros tomen parte de esa estabilidad', explicaba Kauder.

De esta forma se zanja el debate entre los socios del Gobierno germano en torno al punto más conflictivo del plan de ahorro de la canciller Angela Merkel para frenar la especulación, que se concretará de aquí al viernes. Ese día está previsto que el Parlamento vote la participación alemana en el paquete de rescate del euro, (aporta 148.000 millones, de los 750.000 millones del plan). Merkel insistió en que la tasa es un sinónimo de justicia hacia los contribuyentes, mientras que la líder liberal, Birgit Homburger, subrayó que 'aquellos que han especulado, tienen que pagar los gastos de la crisis'.

Italia bajará el sueldo a los políticos y no tocará las pensiones

Además, la coalición contempla la creación de otra tasa, según un modelo propuesto por el FMI, que sólo gravaría los ingresos y beneficios de la banca privada. Junto a ello, planea otras medidas de control sobre los especuladores. Ayer, el regulador financiero alemán, BaFin, prohibió las posiciones a corto (apuestas a la baja) en bolsa sobre una decena de bancos y aseguradoras (como Allianz y Deutsche Bank) y sobre los CDS (seguros sobre riesgo de impago) de la deuda soberana de los países de la Eurozona.

Por su parte, Italia dejará en paz, por ahora, a los pensionistas, pero pondrá en el punto de mira los sueldos de los políticos, las prestaciones de invalidez fraudulentas, la evasión fiscal o el gasto público 'improductivo'. El ministro de Economía, Giulio Tremonti, avanzó ayer cómo piensa conseguir los 25.000 millones, ampliables a 28.000, que necesita en los próximos dos años para reducir el déficit por debajo del 3% en 2012. Su filosofía es recortar aún más el gasto para no tener que subir impuestos.

El Gobierno de Berlusconi reducirá las ayudas públicas a los municipios

Los políticos, insinuó Tremonti, serán los primeros en estrecharse el cinturón. Sobre la propuesta lanzada por un ministro de bajar el 5% el sueldo a los parlamentarios, el titular de Economía, dijo que 'es sólo el aperitivo'.

El tijeretazo no debería quitar el sueño a los jubilados. 'Los que deberían preocuparse son los falsos inválidos y los verdaderos evasores fiscales', dijo Tremonti. Aseguró que el gasto en subsidios de invalidez es excesivo, 16.000 millones al año. También los alcaldes tienen motivos de inquietud. 'Los municipios reciben 15.000 millones de euros, y aquí hay enormes márgenes de intervención', precisó.

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