Público
Público

Iberdrola recrudece la guerra con ACS e impugna sus cuentas

La eléctrica compra títulos de la constructora, su primer accionista, y acude a los tribunales

A. M. VÉLEZ / S. R. ARENES

Iberdrola ha denunciado a su primer accionista (12,1%), ACS, por entender que las cuentas de la constructora 'incluyen numerosas infracciones de la normativa vigente y no muestran la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados' de la empresa. La gravísima acusación, sin precedentes en la historia empresarial española, es el último capítulo de la feroz guerra entre ambas compañías desde que ACS entró en el capital de la eléctrica, en septiembre de 2006.

Para formular su demanda, presentada anteayer ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid, Iberdrola compró 20.000 títulos de ACS antes de la junta de la constructora del pasado 15 de abril. Su denuncia impugna los acuerdos de esa asamblea, que validaron las cuentas y la gestión del consejo de ACS, 'en defensa de su modelo empresarial [el de Iberdrola] y del interés social, entendido como el interés común de todos los accionistas de un grupo independiente'.

'La compañía exigirá siempre que cualquier intento de toma de control se realice mediante el pago de la correspondiente prima a todos sus accionistas', subrayó ayer la eléctrica. Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ha acusado a su homólogo en ACS, Florentino Pérez, de 'especular' con Iberdrola, por intentar fusionarla con Unión Fenosa y por su frustrado asalto junto con Electricité de France (EdF). Hace dos semanas, ACS dijo que estudia emitir bonos por hasta 1.500 millones de euros con el presumible objetivo de comprar más acciones de la eléctrica.

La constructora, que ayer no hizo comentarios oficiales, estudia todas sus posibilidades ante este movimiento de Galán, que supone un ataque frontal contra la primera constructora del país en un momento en el que la imagen de la economía española en el exterior no pasa por su mejor momento. No se descarta que ACS recurra la demanda, según fuentes conocedoras del proceso.

Galán, que no es futbolero (él es más de toros), eligió el día de ayer (jornada de relevo en el banquillo del Real Madrid) para anunciar su golpe de efecto, que permite a Iberdrola adelantarse a la constructora en la judicialización del conflicto.

En la última junta de Iberdrola, a finales de marzo, ACS pudo nombrar un consejero en su participada, en virtud del principio de representación proporcional, pero sólo le duró unos minutos: la mayoría de accionistas de Iberdrola revocó el nombramiento al apreciar un 'conflicto de interés estructural y permanente' entre ambas empresas, que compiten en negocios como las energías renovables y la ingeniería.

ACS, que necesita imperiosamente demostrar que manda en Iberdrola para consolidar sus resultados en sus cuentas, dijo entonces que impugnaría ese acuerdo y que estudiaba 'otras opciones', aunque aún no ha presentado su demanda.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias