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La desconfianza en España alcanza un máximo histórico

La prima de riesgo sube a 176 puntos básicos. Fitch rebaja el rating' a la banca mediana y S&P también amenaza a Caja Madrid

PILAR BLÁZQUEZ

En la vida real, medir cuánto miedo tiene alguien no es fácil. En cambio, los mercados financieros tienen herramientas infalibles para hacerlo. Por eso sabemos que ayer el miedo a invertir en España alcanzó el nivel más alto desde que nació el euro. El diferencial del bono español a diez años frente al alemán llegó a superar a lo largo del día los 180 puntos básicos y cerró en 176, el nivel más alto desde el inicio del euro. Lo que supone que España debe pagar un 4,31% cada vez que quiera acudir a los mercados a conseguir financiación, frente al 2,6% que paga Alemania. También alcanzaron máximos los seguros para cubrir el riesgo de impago del país, conocidos como CDS, que marcaron 235 puntos básicos.

Esta escalada es consecuencia directa de la rebaja de rating que la agencia de calificación de riesgos Fitch anunció el viernes, con el mercado cerrado, y que el lunes no tuvo impacto porque las principales bolsas estuvieron cerradas por festivo.

Los buenos datos de EEUU evitan un crack en las bolsas europeas

Pero ese no fue el único motivo por el que los inversores salieron masivamente de todo lo que sonara a España. Las noticias negativas sobre el país se acumularon a lo largo de la jornada de ayer. Las primeras en disparar fueron, otra vez, las agencias de calificación. En un informe sobre el sector inmobiliario, Standard &Poor's aseguró que los precios de la vivienda todavía deben caer un 12%. Lo que indirectamente se leyó en los mercados como la necesidad de un mayor ajuste de los balances de la banca muy cargados de este tipo de activos.

Para abonar un poco más esas dudas, la misma agencia puso en vigilancia negativa, lo que implica una posible rebaja de rating, a Caja Madrid. Por su parte, Ficth asestó un duro golpe a la banca mediana. Rebajó la nota a Banco de Valencia, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Bancaja y Banco de Sabadell, también a la Sociedad Estatal de Participaciones industriales (Sepi) e, incluso, al Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB). La repercusión en bolsa de estas decisiones llevó al principal índice español, el Ibex 35, a perder casi un 4% a media mañana y liderar las pérdidas en los mercados europeos.

'Hay mucho miedo, esto parece imparable', aseguraba ayer un inversor español mientras sus pantallas anunciaban un nuevo crack bursátil. Al mismo tiempo, el famoso economista de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini alertaba de que los 'bancos españoles están repletos de deudas incobrables', lo que, según él, podría provocar una ola de impagos y la desintegración de la moneda única europea. Como no podía ser de otra forma, el euro se desplomó hasta tocar mínimos de hace cuatro años en 1,21 dólares. Las dudas sobre si los países de la Unión Europa van a ser capaces de abordar las reformas necesarias para sanear sus déficits se acrecentaron con las noticias que llegaron de Asia. Sobre todo, la ralentización de la actividad en China que refleja un freno para su recuperación económica y, por lo tanto, para todas las empresas de occidente que le suministran.

Canadá, el primer país de Occidente que sube los tipos de interés

Pero como en los mejores guiones de Hollywood, los norteamericanos aportaron un punto de inflexión que dio la vuelta a la trama bajista. La publicación de un buen dato de actividad manufacturera sirvió de excusa y lo que parecía imparable, se paró. Bolsas, euro e incluso la prima de riesgo recuperaron parte de lo perdido cuando vieron que Wall Street abandonaba los números rojos. Sólo explicaciones técnicas relacionadas con los niveles que marcan la bolsas pueden explicar lo sucedido ayer.

Lo cierto es que lo que parecía un crack, se trasformó en leves caídas. El Ibex 35 bajó un 0,64%, hasta 9.299 puntos. La caída del mercado español incluso fue superada por el italiano, que perdió un 1,35% ante los rumores de una posible rebaja de rating. Alemania incluso consiguió cerrar en positivo y Canadá sorprendió al mundo financiero al subir los tipos de interés al 0,5%, en el primer movimiento de este tipo de una gran economía occidental desde el inicio de la crisis. 'La recuperación de ayer de los mercados no es muy creíble. La tendencia continúa muy negativa respecto a Europa y no descartamos nuevas caídas', explica Jorge Lage, analista de Capital Markets. No iba desencaminado: en la última hora de negociación, Wall Street volvió a registrar pérdidas.

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