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Obama da el espaldarazo a las reformas de Zapatero

El presidente de EEUU elogia la mezcla de medidas de ajuste y recuperación, y destaca la 'valentía' de publicar los exámenes de los bancos. Califica las decisiones de 'difíciles pero necesarias'

I. PIQUER / G. LÓPEZ ALBA

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó en conversación telefónica con José Luis Rodríguez Zapatero su apoyo a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno español.

En la conversación entre los dos responsables, Obama 'expresó su apoyo a las medidas económicas difíciles, pero necesarias, que el presidente Zapatero ha tomado en las últimas semanas para fortalecer la economía española', aseguró Bill Burton, uno de los portavoces de la Casa Blanca. La versión ofrecida por la Moncloa, siendo coincidente, va un poco más allá porque, en el 'apoyo total a las reformas adoptadas' por el Ejecutivo español, Obama destacó que se ha sabido 'combinar el ajuste presupuestario necesario con un margen para la recuperación de la economía en esta crisis', que el presidente estadounidense juzga necesario.

Obama agradece a Zapatero su colaboración en la presidencia europea

Esta es la tercera llamada entre los dos mandatarios en poco más de un mes. El pasado 11 de mayo, en vísperas de la aprobación del plan de ajuste del Gobierno español, Obama telefoneó a Zapatero para animarlo a que adoptara medidas 'decisivas', y dos días después lo llamó para felicitarlo por el contenido del proyecto.

Esta vez, el objetivo formal era agradecerle su contribución a los preparativos de la reunión que el G-20 celebrará este fin de semana en Toronto, pero en sus diez minutos de charla hubo tiempo incluso para que Obama deseara a Zapatero suerte para la selección española de fútbol en el partido decisivo que disputó para su continuidad en el campeonato del mundo. La conversación se produjo una hora antes del comienzo del partido y la anécdota refleja, según fuentes españolas, la buena relación entre los dos presidentes.

Obama agradeció a Zapatero la 'excelente cooperación' durante la presidencia española de la Unión Europea, en particular en 'los progresos realizados en la lucha contra el terrorismo' y 'contra la amenaza que representa Irán', según el portavoz de la Casa Blanca.

Destaca sobre todo su cooperación en la lucha contra el terrorismo

Al igual que ya dijera en la carta que la semana pasada mandó a los participantes del G-20, Obama insistió en su conversación con Zapatero en la 'importancia de continuar con las firmes medidas implementadas para alentar un crecimiento duradero y reforzar la regulación financiera, de cara a la próxima cumbre', detalló Burton. En este contexto, el presidente estadounidense alabó, según fuentes gubernamentales españolas, la iniciativa del Banco de España de publicar los stress test de la banca (los exámenes realizados a las entidades financieras para comprobar su resistencia ante posibles escenarios adversos), medida que calificó de 'muy valiente y clarificadora para recuperar la confianza de los mercados'.

El explícito apoyo de Obama a la política de reformas de Zapatero completa el respaldo que ha recibido en los últimos días de los principales dirigentes europeos, en un momento delicado para la economía española. Las declaraciones públicas de apoyo han contribuido a relajar la presión de los mercados.

EEUU pretende que la agenda del G-20 se concentre en la recuperación

Obama también tiene su propia agenda. Con las llamadas a sus socios europeos, el inquilino de la Casa Blanca quiere cerciorarse de que la agenda del G-20 sigue centrada en la necesidad de concentrar el esfuerzo conjunto del foro económico en la incipiente recuperación económica. Estados Unidos tiene previsto pedir durante la cumbre que el crecimiento mundial no se sustente únicamente en el consumo.

Y su mayor objetivo en este contexto es China. Washington ya ha logrado un cierto triunfo con la decisión de Pekín de acabar con el cambio fijo del yuan respecto al dólar y permitir la apreciación de su moneda.

Obama también necesita, para su propio consumo interno, el respaldo de la comunidad internacional a la política de reforma financiera. El Congreso estadounidense todavía no ha conseguido acordar las dos versiones de la ley (aprobadas por la Cámara de Representante y por el Senado), que de momento sigue atascada en el regateo político-legislativo.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, reiteraron ayer su deseo de que los países del G-20 acuerden en Toronto crear sendas tasas mundiales, una para los bancos y otra sobre las transacciones de los mercados financieros. Así lo manifestaron en una carta conjunta enviada al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, y a los jefes de Estado y de Gobierno del G-20. En su misiva, Sarkozy y Merkel subrayaron que Francia y Alemania, de acuerdo con las conclusiones de la última cumbre europea, defienden que se llegue a “un acuerdo internacional para instaurar un impuesto o una tasa sobre las instituciones financieras”.

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