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Oleada de fraudes en las plantillas de las grandes empresas

Las firmas del Ibex 35 rompen un tabú al admitir 546 irregularidades cometidas por empleados y proveedores desde 2008

A. M. VÉLEZ

Las empresas del Ibex 35 (o, al menos, buena parte de ellas) se han decidido a romper el tabú que hasta hace poco suponía para ellas informar de los casos de corrupción o fraude detectados entre sus empleados o proveedores. A principios de esta década, la élite empresarial española, agrupada en el Ibex 35 (son 34 compañías, ya que Arcelormittal, que también cotiza en el índice, es una multinacional con sede en Luxemburgo), empezó a publicar sus memorias de responsabilidad corporativa (RSC), pero lo habitual era pasar de puntillas por la cuestión u obviarla. Ahora, una mayoría de firmas se ha decidido a informar por primera vez sobre esta materia, aunque el alcance de los datos que aportan sigue siendo limitado.

Las empresas no distinguen entre los casos de corrupción y fraude que han detectado (los incluyen en el mismo epígrafe de sus informes), pese a que no son lo mismo. La corrupción se centra en cohechos, pago de sobornos a funcionarios, o prácticas ilegales con empresas o particulares, mientras que el fraude es mucho más amplio: se trata de actividades (delictivas o no) que incumplen los códigos éticos o la normativa de las compañías.

En 2009 hubo 167 casos, frente a los 379 registrados el año anterior

El balance de los dos últimos ejercicios es mixto. La parte negativa es que, en los ejercicios 2008 y 2009, las empresas dicen haber cazado a más de medio millar de empleados corruptos (546), una cifra sin precedentes. La parte buena es que el número de 'incidentes' (como los denominan muchas compañías) de 2009 (167) es muy inferior al de 2008 (379).

Sin embargo, conviene poner en cuarentena las cifras de 2009, porque podrían aumentar en el futuro (hay fraudes que se detectan o comunican tras acabar el ejercicio). Casos como el de Telefónica, que hace un año eludía informar sobre esta materia (ha empezado a hacerlo ahora, y con carácter retroactivo), demuestran que la ausencia de datos puede ocultar a la postre una catarata de casos (ver información en página siguiente).

No es posible saber si el aluvión de fraudes tiene relación con la crisis. La opacidad que envolvía este asunto hace sólo dos o tres años impide comparar los datos. Los expertos (y el sentido común) apuntan que los momentos de zozobra económica son propicios para que afloren conductas poco éticas. Según la consultora Ernst & Young, el porcentaje de compañías de Europa Occidental que ha sufrido un caso significativo de fraude se ha duplicado en los dos últimos años: ha pasado del 10% al 21% de las empresas.

Un 17% de las compañías del Ibex declara algún incidente en 2009

Con los datos disponibles, un 17% de las firmas del Ibex declara algún caso en el ejercicio 2009. Se trata de seis compañías que no son, precisamente, pequeñas: Santander, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Endesa y Enagás. En 2008, sólo tres empresas admitían la existencia de estas prácticas: Telefónica, Iberdrola y Endesa. Sin embargo, entonces había una mayoría de firmas (16) que no proporcionaba ninguna información.

Ahora, esa política del silencio se limita a 11 empresas, algunas líderes en sus respectivos sectores: BBVA (segundo banco español), Inditex (primer grupo textil europeo), ACS (primera constructora española), y Mapfre, Banesto, Acerinox, Técnicas Reunidas, OHL, Grifols, Sacyr y Ebro Foods. La última memoria de RSC de esta última compañía (entre cuyos accionistas está Demetrio Carceller, a cuyo padre investiga la Fiscalía Anticorrupción por un presunto delito fiscal) data de 2007.

La información que aportan las compañías es voluntaria. La mayoría publica sus informes de RSC bajo el estándar GRI (siglas de Global Reporting Initiative), que desde 2002 trata de promover la transparencia y los principios éticos de las empresas bajo el auspicio de la ONU.

Once firmas no dan datos; entre ellas, BBVA, ACS, Inditex, Sacyr y Banesto

La profundidad de la información que aportan es muy variable, aunque hay un denominador común: casi nunca explican en qué consisten los fraudes, pese a que, en ocasiones, son simples hurtos.

El único gran ejecutivo español que hasta ahora se ha referido a estas prácticas es el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, cuya empresa reconoce 37 casos de fraude o corrupción en su plantilla en 2009, la mayoría, en Estados Unidos. Según dijo Galán en marzo pasado, se trata de 'pillerías menores'.

Esa descripción se ajusta al único caso comunicado hasta ahora por Red Eléctrica de España, que data de 2007 y que fue el primero revelado en España. Según la memoria de la compañía, fue un episodio 'no relevante' que se solventó con 'medidas disciplinarias'. Según ha podido saber Público, el caso consistió en el robo, por parte de un empleado, del gasóleo almacenado para alimentar un generador de emergencia del grupo en su sede de Alcobendas (Madrid). El trabajador fue despedido.

En 2009, hubo 98 despidos de empleados de empresas del Ibex por casos de fraude o corrupción: 52 en Santander, 38 en Repsol y 8 en Telefónica.

Un 68,1% más. Fraudes en 2009

Banco Popular ha detectado fraudes por valor de 3,7 millones de euros en 2009. Es un 68,1% más que un año antes. Según fuentes de la entidad que preside Ángel Ron, se trata de fraudes externos, no cometidos por sus empleados.

Tarjetas falsas. 2,5 millones

El principal fraude ha sido la falsificación de tarjetas de crédito o débito, por importe de 2,59 millones (más del doble que en 2008). A continuación figura la falsificación de cheques o pagarés (224.271 euros, un 3,7% más).

Robos y atracos. 227.300 euros

Los fraudes por hurtos, robos y atracos han crecido un 5,2% respecto a 2008. La cifra, sin embargo, es muy inferior al medio millón de euros de 2007.

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