El Gobierno ruso despedirá a más de 100.000 funcionarios en los próximos tres años. La medida supondrá un ahorro de más de 1.000 millones de euros, ha anunciado Alexéi Kudrin, ministro de Finanzas ruso.

En la actualidad hay 420.000 funcionarios federales del poder ejecutivo y 90.000 del poder legislativo y judicial.  Los funcionarios de los órganos federales centrales cobran una media de 50.300 rublos (1.660 dólares), lo que es 2,7 veces más que el sueldo medio en este país, que asciende a 18.600 rublos (620 dólares).

Afectará a todos los ministerios, donde ya hay un 9,3% de puestos vacantes

Los que más perciben son los funcionarios del Gobierno del primer ministro, Vladímir Putin, cuyos salarios llegan a los 88.000 rublos (casi 3.000 dólares), mientras los empleados del gabinete presidencial se quedan en 80.700 rublos (2.600 dólares).

Según los planes dados a conocer hoy, los dos primeros años el recorte será del 5%, mientras en el tercero el funcionariado se reducirá en un 10%. Afectará a todos los ministerios, donde ya hay un 9,3% de puestos vacantes, que no han sido cubiertos para ahorrar gastos.

Kudrin ha reconocido que el número de funcionarios federales se incrementó en 20.000 desde 2008, a la vez que aumentaron en 60.000 de los empleos en administraciones regionales y en unos 50.000 en las municipales, lo que considera que está justificado por la cesión de competencias por parte del gobierno central.

El Gobierno ha concluido que 1.468 funciones son innecesarias, 263 han resultado duplicadas y 868 exigen una aclaración o su radical modificación, apuntó.

Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, apuntó que 'el objetivo principal no es sólo recortar en un 20% el número de funcionarios, sino aumentar la eficacia del trabajo de los empleados públicos y los órganos estatales'.