Podía contarse entre sus debilidades y se está convirtiendo en una de sus fortalezas. Juan Rosell, presidente de la patronal catalana Foment del Treball y candidato a presidir la CEOE, está logrando que algunas de las grandes agrupaciones sectoriales se pronuncien públicamente a favor de que sea él quien resulte elegido para sustituir al polémico empresario Gerardo Díaz Ferrán. De los tres candidatos, dos pertenecen a agrupaciones territoriales (el propio Rosell y el presidente de la patronal andaluza, Santiago Herrero) y uno a sectoriales (Jesús Banegas, presidente de la tecnológica Ametic).

Consciente de que las agrupaciones que representan a sectores podían ver una oportunidad para sacar a los poderes políticos de la presidencia de la CEOE, Rosell ha buscado su apoyo. Y está funcionando. El martes pasado fue una de las de mayor tamaño, Confemetal (30 votos), la que lo manifestó, y ayer le tocó el turno a la Federación Empresarial de la Industria Química Española (15 votos).

Lo relevante de estas declaraciones es que no serán las últimas, según ha podido saber Público, y ese goteo puede acabar por dar la sensación de que Rosell es el candidato más fuerte sumando votos a su favor. Porque, aunque el voto de los cerca de 840 vocales de la CEOE es personal, secreto e intransferible y las declaraciones no sirven de nada hasta el próximo día 21, cuando se celebrarán las elecciones, el hecho de que sea este el primer proceso democrático para liderar la patronal tiene despistadas a un buen número de agrupaciones, que temen que la dispersión del voto pueda dar como resultado una elección descafeinada y un nuevo presidente con pocos apoyos.

En cualquier caso, queda mucho tiempo y los otros dos candidatos están también de gira haciendo campaña.

Entre las novedades de estos días, la junta directiva de la patronal de las grandes firmas de telecomunicaciones Redtel (7 votos) ha aprobado por unanimidad apoyar la candidatura de Banegas.