Los representantes de los trabajadores de Aena anunciaron ayer que convocarán movilizaciones en todos los aeropuertos de la red durante las Navidades, en protesta por la privatización parcial del gestor aeroportuario. Las fechas exactas se concretarán el próximo día 9, en una reunión con los miembros del sindicato de controladores aéreos Usca. Los convocantes quieren implicar a todos los trabajadores de la empresa, de forma que las instalaciones queden paralizadas, a la espera de los servicios mínimos que decrete el Ministerio de Fomento.

Los sindicatos creen que la venta del 49% de Aena y la entrega a manos privadas, mediante concesión, de los aeropuertos de Madrid y Barcelona (los más rentables), supone 'cargarse' la empresa. El responsable de CCOO en Aena, César Revuelta, definió la fórmula anunciada anteayer como 'un nuevo bandazo' en el modelo que se decía que iba a aplicar, que consistía en la venta de un máximo del 30% del capital, con participación de las comunidades autónomas.

Las fechas delos paros en Aena se decidirán el próximo día 9

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, dijo ayer que la operación, que calificó de 'reforma estructural', busca reforzar la posición global de la red aeroportuaria española y negó que la medida tenga un 'objetivo recaudatorio'. La privatización de Aena puede aportar 9.000 millones de euros al Estado, que servirían para reducir el déficit público, la 'primera prioridad' del Gobierno, según la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

Para atajar las amenazas de huelga y paros en el trabajo de los controladores y los pilotos, Fomento ya ha empezado a mover ficha. Contra los primeros, Blanco avisa de que será 'muy contundente'. Prepara una medida, que estudia llevar al Consejo de Ministros hoy mismo, que desactive los amagos de Usca, y los problemas con las ausencias de estos empleados en el aeropuerto de Santiago de Compostela.

El motivo de queja de Usca ahora es que asegura que muchos de los controladores están agotando las 1.670 horas anuales que deben hacer legalmente y una vez llegado al tope no pueden hacer más, explican fuentes del sindicato. Sin embargo, Aena difiere de los cálculos que hace Usca y afirma que ningún trabajador ha llegado a ese límite. Pese a ello, las ausencias de controladores en el aeropuerto de Santiago se saldaron ayer con la cancelación de nueve vuelos, tres desvíos y retrasos en 17 aviones, cuyos pasajeros tuvieron que esperar hasta seis horas, según Aena.

Los sindicatos acusan al Gobierno de 'cargarse' la empresa

Blanco fue duro en su respuesta a los controladores y les acusó de volver a usar el 'chantaje', como en verano, y de 'utilizar como rehenes a los ciudadanos'. Y advirtió que si continúan así 'actuaremos con determinación'. 'Nadie puede interpretar la ley a su antojo', señaló ante los periodistas.

Sobre los pilotos, Blanco anunció que hoy ha sido convocado su sindicato, Sepla, junto con las aerolíneas a una reunión con el secretario de Estado de Transporte, Isaías Táboas, de la que espera que salga una 'resolución satisfactoria para todas las partes'. Los pilotos amenazan con paros porque acusan a Fomento de no cumplir con su compromiso de desarrollar una circular sobre la regulación de tiempos de actividad y descanso. El ministro culpó ayer de este retraso a 'las discrepancias' de pilotos y aerolíneas sobre los horarios.

En cuanto a la plantilla de Aena, que también anunció ayer movilizaciones sin concretar la fecha, Blanco aseguró que los trabajadores tienen garantizado su empleo y sus derechos laborales pese la privatización parcial de la empresa pública y la privatización de la gestión de los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Todo cambio se negociará con los sindicatos.