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Twitter, la nueva bola de cristal de los mercados

Un estudio afirma que hay una correlación del 87% entre el contenido de los mensajes y los movimientos de la bolsa

PILAR BLÁZQUEZ

Martes 27 de abril, Marc Garrigasait, el presidente de Koala Capital, una sicav gestionada desde Barcelona, pasea tranquilamente por la Plaza Mayor de Salamanca. Antes de entrar en la cafetería donde le esperan unos amigos, echa una ojeada rápida a su móvil. Allí está la sorpresa: la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's acaba de bajar dos escalones la nota a Portugal. El café tendrá que esperar. 'Rápidamente llamé a la oficina de Barcelona para avisar y dar las órdenes de venta oportunas', recuerda Garrigasait.

El chivatazo no procedía de ninguna garganta profunda sino que estaba en su pantalla de Twitter. 'Lo bueno de esta herramienta es que si hay una noticia importante siempre hay alguien que la twittea y es mucho más fácil acceder a la información que metiéndote en cualquier web a buscar', cuenta el director de Koala Sicav.

Si hay una noticia importante siempre hay alguien que la 'twittea'

Como él, cada vez son más los gestores de bolsa y expertos en el mercado financiero que sucumben al potencial informativo de esta herramienta de la red 2.0. 'La clave de su éxito es la inmediatez con la que permite acceder a la información. Unos segundos pueden significar perder dinero', advierte Jesús Pérez, promotor de la red social Bolsa.com

Su utilidad puede ser tan eficiente como para predecir la dirección de los mercados financieros. Al menos, así lo ha experimentado un equipo de científicos de la Universidad de Michigan, (EEUU), dirigidos por el profesor Johan Bollen. Ellos partieron de la premisa psicológica de que el estado de ánimo influye en las decisiones humanas.

A poco que se conozca el funcionamiento de la bolsa, se sabe que indicadores como la confianza de los consumidores o el sentimiento de los empresarios son capaces de mover los índices de la sesión en que se publican. Y eso que se refieren a encuestas, muy costosas por cierto, elaboradas en las semanas anteriores.

Con la red semántica, esta herramienta será más potente

El equipo de Bollen analizó los estados de ánimo estudiando el contenido de 9,7 millones de mensajes (tweets) lanzados por 2,7 millones de usuarios (twitteros), entre febrero y diciembre de 2008, el año en que los mercados se derrumbaron tras la imprevisible quiebra del coloso financiero Lehman Brothers, en septiembre.

Para ello, utilizaron varias herramientas con las que cruzaban las frases 'yo me siento' o 'yo creo' con palabras como alegría, ánimo, pánico, etc. La evolución de los resultados coincidía con un 87,6% con la evolución del principal índice bursátil de EEUU, el Dow Jones Industriales.

El problema del estudio es que se ha hecho con contenidos de hace dos años y estudiando cada tweet por separado. Parece claro que la relación es directa entre lo que circula por la Red y el movimiento de la bolsa, pero considerar Twitter como herramienta de predicción es algo casi de ciencia ficción, aunque no para todos.

Un grupo de expertos informáticos de Indra y economistas de la Universidad Carlos III de Madrid llevan meses trabajando en un prototipo de red social financiera bautizado como Sonar II. 'La idea es conectar un modelo de predicción de mercados con la información sensible que influye en las bolsas, prodecente de fuentes como institutos de estadística o análisis de expertos y además unirlo a una red social en la que los usuarios incluyan sus comentarios', explica Salvador Aguilar, responsable técnico del proyecto.

El problema con el que se han topado ha sido que la web 2.0 y las máquinas todavía no son muy compatibles. 'El programa informático no podía recoger el sentimiento con el que se transmite la información humana, que es clave en las decisiones de compra de todo tipo', explica Fernando Guldris, economista del proyecto e investigador en la Carlos III. Para que eso ocurra todos los textos tecleados en la red deberían estar etiquetados. Es lo que se llama web semántica o 3.0; y es lo que hace Google cuando en el correo Gmail escribimos frío y al instante sale un anuncio de abrigos calentitos.

Si en algún momento se llega a esa precisión se habrá conseguido la panacea de los mercados, como dicen los expertos de GurusBlog, unos de los twitteros de mercados españoles más populares. Hasta entonces, la herramienta es menos precisa pero igualmente útil siempre que se maneje con eficiencia, como ya están empezando a hacer los norteamericanos. Allí, para diferenciar la información exclusivamente financiera que circula por Twitter, se han inventado un nuevo hagstag (el código que se coloca delante de los temas a tratar para unificarlos y que es #), el signo de $, para que nadie tenga dudas de que aquí de lo que se trata no es de hablar de cuándo se levanta uno o qué contenía el sabroso plato de su comida, sino de ganar dinero.

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