Que la crisis económica está golpeando con especial crudeza a España ya no lo pone en duda ni el presidente del Gobierno. Amenazada por los mercados de deuda, con el aliento cortado por la  destrucción de empleo y atenazada por lastres como la excesiva dependencia de sectores como la construcción, España intenta salir de la crisis aplicando la transparencia económica y formulando una serie de reformas estructurales —principalmente la del mercado de trabajo y las pensiones— que saldrán adelante sí o sí. Siempre se valorará alcanzar pactos con agentes sociales y partidos políticos. Pero si no se consiguen, nada frenará la iniciativa gubernamental.

Por cuarta vez —tres de ellas con la crisis mundial como telón de fondo—, el presidente del Ejecutivo ha comparecido en Moncloa para presentar el 'Informe Económico 2010', o lo que es igual, la visión que tiene Zapatero sobre la economía y, sobre todo, qué medidas adoptar para encontrar luz al final del túnel de la crisis.

Zapatero ha ido de atrás adelante: del análisis de 2010 a lo que sucederá en 2011. Pocas novedades sobre el año pasado: ha sido 'un año duro, un año difícil', pese a que se ha producido 'el tránsito de la recesión a la recuperación'. Ello no obsta para que España haya soportado y siga sufriendo 'una tasa de paro inasumiblemente alta'. Ante ello, el Gobierno ha puesto en marcha reformas legales 'muy duras' para muchos ciudadanos. Todo con el fin de 'sembrar un futuro económico en España, garantizando el Estado de Bienestar', ha señalado Zapatero.

'Soportamos ya una tasa de paro inasumiblemente alta'

La economía española debe quitarse de encima la rémora que implican lastres como el endeudamiento privado, la baja productividad y el bajo nivel de innovación. Y reestructurar definitivamente el sector de la construcción residencial 'sobredimensionado' hasta el punto de que más del 50% de los puestos de trabajo perdidos desde 2007 estaban relacionados, directa o indirectamente, con él. 

Zapatero ha justificado las reformas, que se llevarán a cabo haya o no acuerdos con los agentes sociales y los partidos políticos, en que de ellas dependerá la 'prosperidad de España y de sus ciudadanos las próximas décadas' y, por ende, la competitividad de la economía española. El presidente ha asegurado que la falta de reformas es peor que 'la ausencia de consensos amplios para fraguarlas y aplicarlas'.

España pedirá realizar nuevas pruebas de 'stress test' a la banca

Este proceso de corrección de desequilibrios ya ha dado resultados, alega el jefe del Ejecutivo: se han reducido el déficit público y el déficit por cuenta corriente y se ha incrementado más de un 4% la productividad por hora.

Una vez más, Zapatero ha salido al paso de los que han criticado al Ejecutivo por improvisar las medidas adoptadas para combatir la crisis. Sostiene el presidente del Gobierno que ha dado  una respuesta proporcionada a las diversas fases con las que ésta se ha manifestado. De ahí los estímulos fiscales de la primera fase, 'para evitar el hundimiento de sectores claves como automóvil o el sector turístico'. Y todo en un contexto muy diferente al actual: hace menos de un año, ha evocado Zapatero, los principales organismos (OCDE, FMI) todavía insistían en la necesidad de mantener una política fiscal expansiva. Ahora abogan por todo lo contrario.

Con todo, España fue uno de los primeros países europeos en acometer un rápido proceso de consolidación fiscal. 'Fue con el rescate de Grecia cuando se tuvo que acelerar aún más. Esto ha comportado esfuerzos adicionales, extraordinarios, para muchos ciudadanos', ha reconocido.

Esfuerzos que, ha insistido, ya están empezando a dar frutos: pese a que los datos no se conocerán hasta finales de este año, en 2010 'se cumplirán con holgura las previsiones de reducción del déficit hasta dejarlo en el 9,3%'. Y se mantendrá en la misma tónica: 'Alcanzar un 6% en 2011 es incuestionable', ha señalado Zapatero al tiempo que ha defendido sus políticas sociales, 'un 60% mayores que cuando llegué al Gobierno'.

Zapatero exige a todas las administraciones públicas austeridad y mayor transparencia 

Este año será el que consolidará las medidas emprendidas en 2010. 'Reformas que necesitamos para mejorar las cotas de productividad y proyectar confianza sobre la economía española2, ha insistido.

Así, la Ley de reforma laboral será desarrollada en las próximas semanas, pese a que no se percibirán sus efectos 'hasta que se empiece a crear empleo'. 'Necesitamos una reforma en profundidad de la negociación colectiva', ha señalado. El Ejecutivo confía en que se llegue a un acuerdo con los agentes sociales. 'Si no, se tomarán las medidas oportunas para su aprobación', ha recalcado.

La reforma de las pensiones se aprobará el 28 de enero. Será 'gradual, progresiva y flexible' y siempre con el marco de elevar la edad de jubilación a los 67 años.

El Ejecutivo, ha señalado, tendrá en cuenta el tiempo trabajado para poder retirarse con anterioridad a la nueva edad legal de jubilación y en función de la naturaleza del empleo desempeñado.

Se tendrán en cuenta las recomendaciones de la comisión del Pacto de Toledo, al igual que la posición de los agentes sociales. Pero también saldrá adelante haya acuerdo o enconada oposición. 'Las medidas que proponemos son imprescindibles, por razones demográficas, por el aumento de la esperanza de vida y por la evolución de la pirámide de población. Si ahora hay cuatro personas por pensionistas, en 2050 sólo habrá una y media', ha justificado.

Este mes se dará a conocer información pormenorizada sobre la exposición de las cajas de ahorros al sector inmobiliario. Los bancos desvelarán esos datos en la presentación de sus resultados anuales, que serán públicos a lo largo de este mes y del próximo.

El Ejecutivo planteará a las comunidades autónomas 'actuaciones concertadas en materia de horarios comerciales' y medidas para reducir las actividades sometidas a licencia municipal.

Se planteará a las comunidades autónomas 'actuaciones concertadas en materia de horarios comerciales' y medidas para reducir las actividades sometidas a licencia municipal.

España continuará empujando para realizar nuevas pruebas de stress test al sector bancario, para hacerlo lo antes posible y con un mayor grado de cobertura y transparencia que en el ejercicio anterior.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) movilizó cerca de 19.600 millones de euros en 2010, lo que supone un 30% más que en el ejercicio anterior. El plan de lucha contra el fraude recaudó10.000 millones de euros en 2010, lo que supone un incremento del 23% en comparación con 2009.

El plan de lucha contra el fraude recaudó10.000 millones de euros en 2010, lo que supone un incremento del 23% en comparación con 2009.