El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha preferido cargar contra el FMI y no contra el director gerente que, según el propio organismo, no supo advertir la crisis económica, Rodrigo Rato.

En una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, Zapatero ha recordado que en el FMI trabajan 1.200 economistas de primer nivel y ninguno supo prever lo que iba a pasar.

El presidente, que ha valorado de 'encomiable' la autocrítica del FMI y ha recordado que el informe (de 'extraordinaria importancia') reconoce que, hasta el tercer trimestre del 2008, el organismo aseguraba que la situación económica 'estaba contenida'.

La importancia del informe es, según Zapatero, 'mucho más de fondo' porque se pone de manifiesto que 'el FMI no fue capaz de advertir' la llegada de la crisis económica 'después de analizar a Estados Unidos, a Gran Bretaña, a la zona euro y a España'.

En este sentido, ha recordado que el FMI elogiaba en 2007 y 2008 'el dinámico sistema de crédito' de España y 'dio por bueno que el sistema de desregulación capitaneado por EEUU era bueno y garantizaba estabilidad financiera'.

'El FMI no previó la crisis ni la magnitud ni el momento de la crisis' e incluso en el tercer trimestre de 2008 todavía lanzaba 'un mensaje de continuo optimismo'.  'Algunos deberían hacer una reflexión', ha zanjado.

Según Zapatero, el hecho de que por aquel entonces el organismo estuviera dirigido por Rato es irrelevante, porque 'podía haber pasado lo mismo con cualquier otro', ha señalado Zapatero para agregar: 'Se critica a Rato, no es verdad. No es ese el leit motiv del informe. Rato estuvo una etapa pero hubo más'.

'Es un informe del FMI que viene a contrarrestar esas acusaciones que se hacen a veces al Gobierno de España, en concreto al Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, de no haber visto la crisis. Parece claro que otros que se las dan de más listos tampoco la vieron', ha señalado por su parte la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado.