Viernes de resaca en los mercados de deuda. Tras la convulsa jornada del jueves, con Irlanda y Portugal anunciando nuevos sinsabores financieros, el país luso se lanzó hoy por sorpresa a captar liquidez en los mercados, con una emisión de bonos a corto plazo con vencimiento en junio de 2012.

Portugal esperaba captar al menos 1.500 millones de euros, meta que logró rebasar hasta alcanzar ls 1.650 millones. Eso sí, a un precio del 5,8%, en línea con lo que Irlanda y Grecia deben pagar a la UE y al FMI por sus respectivos rescates. En la última oferta de deuda pública, el precio del bono se había colocado en el 3,2%.

La lectura que hicieron los mercados de la subasta fue contradictoria. Algunos expertos entendieron como una buena señal la captación de dinero directamente de los mercados y otros creen que la posibilidad de sobrepasar el precio que se pagaría por el rescate empujará a Portugal definitivamente a pedir ayuda exterior. Hasta junio, cuando se formará el nuevo Gobierno, Portugal tiene que captar 9.000 millones de euros. En este sentido, la prima de riesgo (la diferencia entre la rentabilidad del bono portugués y el bono alemán a diez años) subió hoy hasta los 514 puntos.

En general, los diferenciales de los países periféricos (Irlanda y Grecia) subieron hoy por la incertidumbre en el mercado de deuda. Así, Irlanda se enfrentó a la bajada de rating de S&P, que la sitúa a tres peldaños del bono basura tras conocer el nuevo agujero de 24.000 millones que tiene que prestar a la banca. Fitch, la tercera agencia de calificación, apuntó a un posible recorte hasta bono basura y también le puso en la diana.

Pese a a esta inestabilidad, el euro siguió su camino al alza y ya se sitúa por encima de los 1,42 dólares. Además, las bolsas mundiales subieron con fuerza lanzadas en parte por el efecto del buen dato de empleo de EEUU que bajó por sopresa una décima hasta el 8,8% de tasa de paro. El mercado europeo superó de media el 1,5% de subidas, con Alemania a la cabeza y Wall Street registró alzas por debajo del 1%.