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España paga caro el nuevo capítulo de la crisis de deuda

Las emisiones del Tesoro se encarecen en 36 millones por los rumores de quita en la deuda griega y la tensión en Portugal. Las bolsas se hunden y el euro pierde lo ganado en diez días

PILAR BLÁZQUEZ

La última oleada de tensión en la deuda pública europea ya se ha dejado sentir en las arcas del Estado español. El Tesoro cerró ayer la emisión de letras a 12 y 18 meses en el rango más bajo de sus objetivos: colocó 4.659 millones de euros, cuando había previsto llegar hasta los 5.500 millones, para no asumir más carga, después del alto coste que alcanzó la subasta de letras. El Tesoro tuvo que subir ayer los intereses, después de seis citas continuadas en las que había caído.

El tipo de interés de las letras a un año ascendió hasta el 2,900%, frente al 2,178% que se había pagado en la anterior subasta de similares características celebrada el pasado 15 de marzo. En el caso de las letras a 18 meses, el tipo de interés que el mercado exigió fue del 3,496%, frente al 2,5% pagado en marzo. Esto ha supuesto que el coste de la emisión de deuda se haya encarecido en unos 36 millones de euros respecto a las condiciones de la anterior emisión, según cálculos de los analistas.

La caída de la demanda de deuda española preocupa a los analistas

'Y lo más peligroso no han sido los tipos de interés, sino la falta de demanda. Eso sí es preocupante, y es algo que no había ocurrido desde hace muchos meses', advierte Félix López, socio director de renta de Atlas Capital. La demanda total ascendió a 8.064 millones de euros, frente a los más de 14.776 millones que se solicitaron el 15 de marzo.

Posiblemente, si la subasta se hubiera celebrado hace sólo una semana, tal vez el resultado hubiera sido mucho mejor. España lleva semanas descolgada de los problemas de los países del euro y la mayoría de los analistas aseguraban que había conseguido levantar un muro frente al contagio. Pero tenía los cimientos poco asentados. Los rumores sobre la inminente necesidad de Grecia de aplicar una quita a su deuda, desatados la semana pasada, se reavivaron y esta vez España no ha conseguido zafarse de los ataques especulativos.

El diferencial del bono español a diez años frente al alemán, que se utiliza para medir el riesgo país, se disparó ayer 27 puntos, hasta los 230 puntos básicos, en la jornada más desfavorable para este indicador desde el rescate a Grecia en mayo de 2010. Además, el tipo de interés llegó a superar el 5,5%, su nivel más alto desde septiembre de 2000.

El diferencial entre España y Alemania vuelve a los 230 puntos básicos

También en máximos estuvieron estos indicadores en Grecia, Portugal e Irlanda. 'Mucho más peligrosa fue la evolución de los bonos a corto plazo. Lo que indica que, pese a las negativas de los políticos, los mercados ya dan por seguro que Grecia no tiene más remedio que hacer una quita en su deuda', asegura Félix López.

El bono griego a dos años llegó a cotizar al 20%. Es en este punto donde España todavía es capaz de mostrar su fortaleza frente al resto de países de la periferia europea. El interés del bono español a dos años todavía está en 3,86% y su diferencial con Alemania apenas ha superado los 182 puntos básicos. 'El contagio tiene más que ver con los problemas de los vecinos que con los de España. Lo que ocurre es que, en situaciones de pánico como la que se dio ayer, el mercado no entiende de diferencias', explica Soledad Pellón, estratega de Mercados de IG Markets.

En cualquier caso, los problemas arrecian en el Viejo Continente. Por si la situación de Grecia no fuera alarma suficiente, el resultado de las elecciones celebradas el domingo en Finlandia avivó más las dudas. El casi seguro acceso al Gobierno de un partido de extrema derecha (Auténticos Finlandeses) que ha manifestado su rechazo al plan de rescate portugués pone mucho más en entredicho la capacidad de la Unión Europea para mantener la unidad del euro. La moneda única cayó ayer un 1,40%, hasta los 1,422 dólares, con lo que ya ha perdido todo lo ganado desde el 6 de abril.

El tipo de interés de la deuda griega a dos años supera el 20%

Con tantas dudas, el miedo se apoderó de los inversores y la huida del dinero en busca de los refugios tradicionales tiñó de rojo todas bolsas. Aunque lo peor llegó a primera hora de la tarde. La agencia de calificación de crédito Standard & Poor's sorprendió con una revisión de la deuda de EEUU, a la que ha colocado en perspectiva negativa (ver información adjunta). Fue el golpe definitivo para todos mercados.

Los valores financieros se desplomaron. Los principales bancos europeos llegaron a perder más del 4%, y el Euro Stoxx 50, el principal índice del continente, cerró con una caída del 2,44%. España lo hizo algo mejor, pero el Ibex 35 también se desplomó un 2,02%, hasta los 10.344 puntos, un nivel que según los analista augura próximas caídas.

El salto del charco de los problemas de deuda pública también hizo mucho daño a Wall Street, que perdió un 1,40%. El dólar, en cambio, siguió actuando ayer como valor refugio. Pero por el momento: 'Si la amenaza de S&P se cumple, no va ser posible que la moneda de un país con problemas sea refugio de nada', advierte Juan Laborda, profesor de Instituto de Estudios Bursátiles. Además, según este experto, si se cuestiona oficialmente la salud financiera de EEUU, la Reserva Federal tendrá que revisar su política expansiva y eso hará caer los mercados.

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