En 2010, con el paro desbocado y los mercados disparando las alertas hacia España, las empresas del Ibex 35, la élite corporativa estatal, dejaron atrás la crisis y ganaron un 22,1% más. En muchos casos, el motivo hay que buscarlo en el tirón de su negocio en el extranjero. Las plantillas de esas empresas en todo el mundo aumentaron, en total, un 2,5%, aunque 11 de esas compañías destruyeron empleo. El cómputo no tiene en cuenta a la multinacional indoluxemburguesa ArcelorMittal, un gigante con más de 273.000 empleados, de los que la mayoría (el 60%) trabaja fuera de la Unión Europea.

Otra cosa es que el empleo generado por los grupos del Ibex se creara aquí.

La constructora que preside Villar Mir aumentó su plantilla en España un 6,6%

De las 18 empresas del índice que facilitan el dato (este es voluntario), sólo hay ocho casos en los que hubo creación de puestos de trabajo en España.

Varias de esas compañías están relacionadas con las energías renovables, lo que viene a confirmar las tesis de los sindicatos (y de muchos expertos), que suelen citar este negocio como uno de los que mayor recorrido tiene en materia de empleo.

El crecimiento más llamativo corresponde, paradójicamente, a una empresa especializada en uno de los negocios más castigados por la crisis: la construcción. Se trata de OHL, la sexta compañía nacional en ese sector, que cerró 2010 con 6.655 empleados en España, un 6,6% más.

Varias de las firmas están relacionadas con las energías renovables

El grupo que fundó y preside el exministro Juan Miguel Villar Mir, que aumentó su beneficio un 18,1% gracias a su negocio exterior y de concesiones y que ha diversificado su actividad en los últimos años hacia múltiples actividades (entre ellas, las renovables), no detalla las causas de ese incremento.

También destaca, con un crecimiento del 4,7% y hasta 10.095 trabajadores en España, el grupo de ingeniería y energías renovables Abengoa, que en 2010 ganó 207 millones de euros, un 22% más. En la compañía sevillana, que ya obtiene la mitad de sus ganancias de sus actividades en América, tampoco detallan las razones de ese aumento.

Otra empresa del Ibex ligada a las renovables, el fabricante de aerogeneradores Gamesa, acabó el ejercicio pasado con 4.935 empleados en España, un 4,7% más. Una proeza, teniendo en cuenta las múltiples quejas del sector de las energías limpias por la bajada, el año pasado, de las subvenciones que reciben.

En el grupo navarro, que ha amenazado con cerrar fábricas en España para trasladar su producción a otros países si continúa la incertidumbre regulatoria, atribuyen el incremento a la contratación de personal en las áreas de Investigación y Desarrollo (I+D) y Servicios (dedicada al mantenimiento de los parques eóli-cos). El mayor aumento de plantilla del Ibex (9%) corresponde a Criteria, el holding industrial de La Caixa, aunque conviene poner este dato en cuarentena: se trata de una empresa muy joven (se creó en 2007) y, si se atiende a la sociedad (no al grupo consolidado), no pasa de ser una pyme (tiene 109 empleados).

También destaca otra compañía relativamente joven (se creó en 2001), metida de lleno en las energías limpias: Iberdrola Renovables. Con una dimensión muy superior a la de Criteria (tiene 2.034 empleados), la compañía incrementó su plantilla en España un 3,1% el año pasado, hasta 764 empleados. El grupo subraya que casi la mitad de los puestos de trabajo generados están ubicados en zonas rurales. El ejemplo más llamativo es el área del Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, que tiene una de las densidades de población más bajas de Europa y en la que la empresa ha creado cien empleos en los últimos tres años.

Por último, Red Eléctrica (REE), también perteneciente al sector energético, destaca con un incremento del 3,6% en sus efectivos en España. La explicación, dicen en la empresa propietaria de las redes, está en la adquisición, el año pasado, de activos de alta tensión a Endesa.

En las otras dos empresas del Ibex que crearon empleo en España, los incrementos de plantilla fueron muy poco relevantes: en Bankinter, de 34 trabajadores (un 0,7% más), y en Enagás, de apenas un empleado (un 0,1%).

Fuera del selectivo bursátil, destaca especialmente, por la magnitud de su plantilla, el caso de Mercadona. El grupo que preside Juan Roig, que de momento sólo está presente en España, cerró 2010 con 63.500 empleados, un 2,4% más, tras la apertura de 46 nuevos establecimientos (la cifra se refiere a las aperturas netas, descontando las tiendas cerradas). Considerada una de las grandes ganadoras de la crisis (supo reorientar su negocio cuando vio lo que se avecinaba), la cadena de supermercados espera abrir otras 60 nuevas tiendas este año, por lo que es previsible que siga incrementando su plantilla. Desde que estalló la crisis, el número de empleados de la compañía valenciana no ha dejado de crecer.

Otro caso de crecimiento de plantilla en el sector de la distribución en España es el de una compañía foránea, la alemana Lidl, muy centrada en el modelo low cost. Cerró 2010 con 9.600 empleados en España, tras la apertura de 37 nuevas tiendas.