La Unión Europea ha decidido evitar una imagen de indecisión y pospuso casi una semana la cumbre que tenía previsto celebrar el lunes y martes que viene. 'Son necesarios elementos adicionales para hacer frente a la situación en Grecia, a la recapitalización de los bancos y a una eficiencia reforzada de las herramientas de estabilización', ha asegurado Herman van Rompuy, el presidente del Consejo y coordinador de las cumbres.

Van Rompuy ha reconocido que las conversaciones entre líderes de los últimos días dejaron claro que el plan de recapitalización de la banca, sobre el cual Bruselas pretende hacer una propuesta en los próximos días, no estará listo a tiempo.

Según una carta conjunta del presidente del Consejo y el de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, 'Europa estará en el centro de atención en la cumbre de Cannes', donde en noviembre se reunirá el G-20. 'La percepción de nuestros socios es que, si no resolvemos la crisis de deuda, habrá peligrosas ramificaciones para la economía global', han asegurado.

La reunión Merkel-Sarkozy, criticada por Italia, fuerza el cambio de planes

El cambio de planes se precipitó tras la cumbre franco-alemana del domingo, criticada desde países como Italia. 'Un problema global no se resuelve con vértices bilaterales', ha lamentado Franco Frattini, ministro de Exteriores. 'No hemos llegado a entender cuál era el contenido', ha añadido.

Según él, 'sería mejor relanzar un método realmente comunitario que haga sentarse a todos los países europeos en torno a la mesa del Consejo sin perder todo este tiempo', informa Daniel del Pino.

En la cumbre, prevista ahora para el domingo 23, se tratará la situación de Grecia y la posibilidad de que no devuelva una parte importante de lo adeudado a los bancos, algo que desencadenará el segundo plan de rescate de la banca, ya muy dañada sólo por las dudas sobre Grecia. Además, se tratará el refuerzo del fondo de rescate, que según el BCE debería avalar la emisión de deuda de países en apuros.

Antes de su refuerzo, la actual configuración del fondo debe ser todavía ratificada. Hoy, las negociaciones entre la coalición de gobierno de Eslovaquia han acabado sin acuerdo, pero la primera ministra, Iveta Radicova, ha prometido tomar mañana una decisión para someter el asunto a votación.