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España gana a Francia el épico contrato del AVE a La Meca

Arabia Saudí adjudica al consorcio español el proyecto del siglo, valorado en 6.736 millones

Un tren de Renfe. EUROPA PRESS

SUSANA R. ARENES

Casi cinco largos años y 11 meses de infarto han culminado en un trabajoso alumbramiento: España ha arrebatado a Francia el contrato de alta velocidad del siglo. El rey Abdullahde Arabia Saudí eligió finalmente al consorcio formado por 12 empresas españolas y dos saudíes para que diseñen, construyan, exploten y se encarguen del mantenimiento durante 12 años de la línea que unirá las ciudades de Medina y La Meca. Así lo comunicó ayer el Ministerio de Fomento.

El importe del contrato se eleva a nada menos que 6.736 millones de euros, más de lo que costó la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, una de las mayores infraestructuras españolas, y también superior a la inversión en el AVE Madrid-Valencia, la última que se ha puesto en marcha.

Doce empresas españolas construirán y explotarán la línea

Es el mayor contrato de alta velocidad que se adjudica en el mundo y pasará algún tiempo hasta que haya otro similar. Brasil podría sacar un concurso de una magnitud parecida para unir Río de Janeiro y São Paulo, aún por definir.

La nueva línea servirá, sobre todo, para trasladar a los millones de peregrinos que cada año viajan y colapsan La Meca. Permitirá el flujo de 166.000 viajeros al día, lo que equivale a más de 60 millones de pasajeros al año, según los datos de Fomento. Una afluencia considerable, ya que todas las líneas de AVE españolas dan servicio a unos 17 millones de viajeros cada año.El AVE del desierto

"Es un día histórico; el proyecto impulsará la marca España", dice Talgo

Se puede bautizar como el AVE del desierto, ya que la línea lo cruzará en tramos a través de sus 450 kilómetros. Unirá en dos horas y media (casi lo mismo que el viaje entre Madrid y Barcelona) las ciudades de Medina, Jeddah y su aeropuerto, King Abdulaziz Economic City y La Meca. Para las autoridades saudíes se trata de un proyecto urgente y prioritario.

El contrato supone, sobre todo, un espaldarazo a la tecnología española en un momento en el que España necesita vender al exterior que exporta valor añadido y su economía tiene algo más que turismo, tras caerse el modelo basado en el ladrillo. El departamento que dirige José Blanco destacaba ayer que el proyecto demuestra que la alta velocidad española es un "modelo exportable" y coloca a España como "país de referencia". También lo rubrican desde las compañías.

El ministro sabía desde el pasado día 14 que España había ganado el contrato, pero las autoridades saudíes le pidieron discreción. Entre medias, ocurrió el fallecimiento del heredero saudí y hermano del rey, Sultan bin Abdulaziz, un hecho que impuso una pausa en la comunicación del proyecto y que generó nerviosismo en el lado español.

Los franceses han intentado arrebatar el contrato hasta el último minuto

Para las compañías españolas, se consuma un gran triunfo. Han formado el consorcio Al Shoula con dos sociedades saudíes, integrado por las empresas públicas Renfe, con un 26%; el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), con un 21%, y el fabricante de trenes Talgo, con en torno al 18% (el 26%, si se tiene en cuenta una ampliación del suministro, según la empresa). Pero también están la ingeniería pública Ineco, la constructora OHL, la empresa de tecnología Indra, Cobra (filial de ACS) y Copasa, además de Consultrans, Imathia, Dimetronic e Inabensa. El consorcio perdedor está liderado por el fabricante de trenes Alstom y la SNCF (la Renfe francesa).

Construir las vías de un AVE en el desierto y su sistema de electrificación, con altas temperaturas, de más de 50 grados a veces, es una obra civil compleja. Pero perfectamente asumible por las constructoras, dada su amplia experiencia en el AVE español.

También implica el suministro de 35 trenes que fabrica Talgo y la opción de un pedido adicional de entre 18 y 23 convoys, que generará trabajo en las instalaciones en España. La obra civil será ejecutada, sobre todo, por trabajadores saudíes, ya que, como casi todos los contratos internacionales, hay cláusulas para que la mayoría del empleo se genere en el país donde se construye la infraestructura.

Pero, sobre todo, generará ingresos y beneficios que sí se aportarán a la economía española.

En los cuarteles de Talgo, se palpaba la alegría. "Es un día histórico", señaló ayer Mario Oriol, adjunto a la presidencia de la compañía fabricante de trenes. Oriol se mostró convencido de que "el proyecto impulsará la marca España". Para la empresa, supone un pedido de hasta 2.400 millones, por los 35 trenes y hasta otros 23 posibles.

Mientras, OHL, la constructora de Juan Miguel Villar Mir, que tiene el 9% del consorcio, se encargará de la mitad de los trabajos de ejecución de la vía y el 25% del suministro de energía y catenaria. Traducido en negocio, serán 586 millones.Mejor tecnología que la gala

Ha ganado la oferta española frente a la francesa porque la tecnología es mejor. Y así lo consideran los saudíes. También es más barata: cuesta en torno a un 20% menos que la oferta de Alstom-SNCF.

Pero, pese a estas ventajas competitivas, hasta el final no ha estado clara la victoria. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha intentado por todos los medios interferir y hasta entrevistarse con el rey Abdullah para que desistiera de adjudicar el proyecto al consorcio español. El Gobierno español ha tenido que emplearse a fondo. Según algunas fuentes conocedoras del contrato, la intervención del rey Juan Carlos ha influido también en la adjudicación. El pasado mes de julio se dio por hecho el triunfo, pero no se confirmó hasta ayer.

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