La incertidumbre creada por el anuncio de dimisión sin fecha tope y las costantes alusiones a un adelanto electoral del primer ministro italia, Silvio Berlusconi, han alimentado la especulación sobre los bonos de Estado italianos, disparando la prima de riesgo por encima del punto en el que otros países como Grecia, Portugal e Irlanda tuvieron que ser rescatados.

El diferencial entre los bonos a diez años italianos y los bund alemanes -considerados los más estables- cerró en 552 puntos básicos, lo que llevó el rendimiento —o el interés que Italia tiene que pagar por su deuda— al 7,25%, por encima del 7%, lo que los analistas consideran como el punto de no retorno. El rendimiento de todos los bonos de uno a diez años, pasó, de hecho, la cuota del 7%. A a las 12.50 horas, el diferencial llegó a alcanzar los 574 puntos básicos.

Grecia tuvo que ser rescatada el 23 de abril de 2010, cuando su diferencial llegó a los 553, mientras que Irlanda solicitó el rescate de sus socios europeos el 22 de noviembre del pasado año, cuando la prima de riesgo se situaba en los 541 puntos. Y Portugal, el 7 de abril de este mismo año, redondeó los 500 puntos.

El efecto Berlusconi se sintió desde primera hora en la Bolsa de Milán y al cierre, el índice FTSE MIB perdía un 3,78%. De hecho, la cotización de 12 de los 40 títulos que forman el selectivo milanés fueron suspendidos a primera por la autoridad del mercado por un exceso de bajada.

Entre ellos los principales bancos, como Unicredit e Intesa SanPaolo, y los activos relacionados con la familia Berlusconi, como el grupo audiovisual Mediaset, que perdió un 12%. La mayor pérdida la registraba la gestora de Loterías del Estado, Lottomatica, que en ese momento cayó  momento de la suspensión cedía un 11,62%. También fueron suspendidas Mediobanca, Fiat Industrial y Atlantia, entre otros.

En medio del vendaval financiero, la primera misión del Banco Central Europeo y la Comsión Europea, que supervisará los avances de Berlusconi con las reformas, participaba en una reunión en el Banco de Italia. 

La caída en picado de Piazza Affari arrastró también al resto de bolsas europeas. El Ibex 35 español, perdía al cierre un 2,09% situándose en los 8.340 puntos, mientras que el Dax alemán se dejó un 2,21% y la Bolsa de París un 2,17%.

Durante el transcurso de la jornada, la única bolsa que cotizaba en verde era la de Londres, que subía un poco más del 1%, aunque finalmente cerró con una bajada del 1,92%.