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El Banco de España interviene el Banco de Valencia y le inyecta 1.000 millones

El organismo sustituye a los administradores de la entidad y garantiza los depósitos del banco

V. ZAFRA / A. M. VÉLEZ

El Banco de España no ha podido encontrar una solución privada para el Banco de Valencia y finalmente ha decidido intervenirla. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha sustituido a los administradores de la entidad y ha acordado inyectarle 1.000 millones de euros, además de abrirle una línea de liquidez de 2.000 millones, que la entidad sólo utilizará si las salidas de depósitos lo hacen necesario.

Por su parte, Jose Luis Olivas, presidente hasta hace unos días el Banco de Valencia, ha presentado hoy su dimisión como vicepresidente ejecutivo de Bankia y vicepresidente de la matriz del grupo, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), según dijeron a EFE fuentes financieras.

El también presidente de Bancaja dimitió de la presidencia del Banco de Valencia antes de que se hiciera público el agujero y lo hizo sin consultar al presidente de BFA y Bankia, Rodrigo Rato, lo que creó un distanciamiento entre ambos, que ha acabado con la salida del primero.

El organismo supervisor inició una inspección rutinaria hace más de un año y descubrió que no había realizado todas las provisiones necesarias para hacer frente a la alta morosidad que está sufriendo. Por eso, mantuvo su análisis, que ha concluido que no puede adoptar las medidas adecuadas para asegurar su viabilidad.

En los últimos días, asegura el Banco de España, remitió un escrito requiriendo a los administradores de la entidad un solución urgente y definitiva para su situación. De hecho, Rodrigo Rato, presidente de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), entidad propietaria de un 27% de Banco de Valencia, lleva más de dos semanas intentando vender la entidad, pero no ha conseguido ningún comprador debido a que están todos a la espera de cómo se resuelve en los próximos días la colocación de la CAM.

Las necesidades de recapitalización de la entidad ascienden a 560 millones por la reclasificación de los créditos (de sanos se han pasado a dudosos) y otros 250 millones aproximadamente se derivarán de la contabilización de numerosos préstamos como subestándar, lo que significa que es previsible que sufran algún impago en breve.

Los principales problemas de la entidad están relacionados con el ladrillo, tanto por la cantidad de créditos concedidos como por las numerosas participaciones en empresas inmobiliarias.

El Banco de España dice que los depositantes de la entidad pueden estar tranquilos

El Banco de España ha insistido en la nota en la que comunica la intervención que los depositantes de la entidad pueden estar tranquilos porque las decisiones adoptadas hoy garantizan que Banco de Valencia podrá seguir operando con normalidad y cumplirá todas sus obligaciones frente a terceros.

La entidad valenciana supone el 0,74% de los activos del sistema financiero español, poco más de lo que representaba CCM cuando la intervinieron y mucho menos que la CAM. Lo previsible es que en pocos meses, el Banco de España proceda a la venta de Banco de Valencia.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de la entidad a mediodía, cuando sufría una bajada del 3%.

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