Cada vez son mas las voces que se alzan pidiendo auxilio a las autoridades europeas para que tomen una decisión contundente y solucionen los problemas de la zona del euro, ante el riesgo de su ruptura. Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Universidad de Granada, aseguró ayer que 'si no se frena la hemorragia ya es cuestión de semanas que el desastre se produzca'.

Su idea es que alguno o varios países salgan del euro aunque confía en que en ese grupo no esté España. Para llevar a esta idea, utilizo el símil de un barco que está a la deriva. Según explica, mientras el barco zozobra y la sala de máquinas está a punto de estallar, los capitanes del barco están peleándose frente al timón. La decisión del pasado miércoles de los bancos centrales mundiales de inyectar mas liquidez para la banca enfría un poco el fuego del barco, pero no evita para nada que se hunda, dijo.

El profesor de Economía de la Universidad de Valencia Javier Andrés se manifestó de forma similar durante su intervención en unas jornadas organizadas por la fundación de las cajas de ahorros, Funcas, en las que aseguró que algunos países (en referencia a Alemania) creen que pueden llegar a la orilla si el barco naufraga. Y se equivocan, dijo.

Para él, que el euro acabe teniendo dos velocidades, como podría deducirse de los planes de Francia y Alemania, no seria un desastre mayúsculo, ya que podría permitir que España se esforzara mucho para intentar entrar en la zona más avanzada y consiguiera hacer las profundas reformas que necesita. Eso sí, admitió que seria un fracaso para la UE.