Público
Público

Monti: "El plan de ajustes impide que Italia acabe como Grecia"

El primer ministro italiano defiende los recortes por 30.000 millones de euros que su Gobierno de tecnócratas aprobó ayer

DANIEL DEL PINO

'Sin este paquete, Italia se hunde y se va a una situación similar a la de Grecia, país por el que tenemos mucha simpatía, pero que no queremos imitar'. El primer ministro italiano, Mario Monti, ha defendido de esta manera el plan de ajustes aprobado ayer por su Gobierno de tecnócratas ante los corresponsales extranjeros en Roma. Unos recortes que valen 30.000 millones de euros y que se concentran sobre todo en la reforma de las pensiones y la subida de impuestos.

Monti, que presentará el plan al Senado (18.00 horas) y a la Cámara Baja (16.00 horas) esta misma tarde, anunció también que los retoques sobre pensiones -que van desde la subida de los años de cotización mínima para hombres y mujeres (42 y 41 desde los 40 anteriores), hasta el adelanto del aumento de la edad de jubilación ya en 2012- serán sólo la primera piedra para una reforma total del sistema del bienestar italiano al que el primer ministro quiere 'acercar al modelo del norte de Europa'.

La medida es la más controvertida de todo el paquete de ajustes y ha generado una fuerte tensión entre Ejecutivo, partidos y sindicatos, como pudo comprobarse ayer durante la rueda de prensa en la que la ministra del Trabajo, Elsa Fornero, rompió a llorar antes de pronunciar la palabra 'sacrificios'.

El mandatario quiso destacar también las iniciativas tomadas para atajar la evasión fiscal, que en Italia le cuesta al Estado en torno a los 150.000 millones de euros al año. El Gobierno aprobó ayer reducir a los 1.000 euros el máximo para pagar en efectivo (por los 2.500 anteriores), una decisión que según el subsecretario Vittorio Grilli, 'ayudará a reducir, no sólo la evasión, sino también el lavado de dinero'.

'Los italianos tienen una costumbre histórica de pagar en efectivo y se trata de cambiar esa tendencia para conseguir una transparencia mayor. Obviamente, es un proceso complicado porque el Tesoro tiene que hacer de intermediario ahora con bancos y proveedores de servicios para que se rebajen los costes de las operaciones electrónicas y las comisiones', dijo.

Monti anunció ayer la reintroducción del impuesto sobre la primera casa, que había sido eliminado por el Ejecutivo de Silvio Berlusconi, pero confirmó que 'por el momento no estamos valorando la posibilidad de tasar el patrimonio de la Iglesia', algo que sin duda va a despertar las críticas de muchos agentes sociales. Curiosamente, la Conferencia Episcopal Italiana dijo hoy que la 'maniobra podría haber sido más equa'.

Sobre los costes de la política, el Gobierno Monti eliminó ayer las juntas provinciales y el propio primer ministro decidió renunciar a sus sueldos públicos. Además, esta mañana dijo que 'Pro nuestra parte como se podrá comprobar en los próximos días en este paquete hay muchas decisiones enfocadas a reducir el coste de la política. Y no va a ser lo único que hagamos'.

Al tratarse de una maniobra económica basada en el aumento de los impuestos, algunos analistas creen que esto puede crear un efecto recesivo, tema que Monti ha querido aclarar: 'Entiendo que un economista pueda pensar que nuestras medidas son recesivas, pero si hacen descender la prima de riesgo, crearán más alivios que efectos recesivos'.

Por último, Monti se refirió a la situación actual de la eurozona y dijo tener miedo de que 'el euro, que nació para unir a los pueblos europeos, acabe por dividirlos psicológicamente entre los países que creen tener un pedigree más alto porque han sido fundadores y los demás. Este tipo de cosas requieren más moderación por parte de todos. Nosotros estamos muy orgullosos de ser un país mediterráneo'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias