Los países de la zona del euro siguen adelgazando a ojos vista y avisando de que esperan ponerse peor. Dada la débil demanda interna por la austeridad impuesta al gasto público y la contracción del privado (debida al desendeudamiento y la congelación del crédito), cada vez que un país empeora sus previsiones, los demás descubren que tampoco van a crecer exportando. Y les toca revisar a la baja.

La economía española no crecerá un 1% en 2012, como estimaba de media el grupo de instituciones públicas y privadas con que la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) elabora su panel. Lo hará un 0,2%, estiman ahora. Pero además, España volverá a la recesión, es decir, a dos trimestres consecutivos de caída. El consenso de Funcas ha revisado a la baja su estimación para el cuarto trimestre de 2011, dejándola en una caída del 0,1%. Además, 'la tasa esperada para el primer trimestre de 2012 también será negativa', explica el comunicado difundido ayer.

En 2012, 'la demanda nacional se va a seguir contrayendo a un ritmo semejante al de 2011', añade el comunicado, y 'la aportación del sector exterior será menor'. La peor previsión para el próximo ejercicio es la de la propia Funcas (-0,5%) y la mejor, la de BBVA (1%). Para el año que ahora termina, la media sigue en el 0,7%.

El coste de la vida, medido en términos de la cesta del IPC, se incrementará un 2,4% este año y sólo un 1,6% en 2012, en línea con las previsiones del Banco Central Europeo (BCE), que estima ahora que los precios empezarán a reducir su ascenso hasta situarse por debajo del límite del 2% el año que viene. Esta previsión motivó una nueva rebaja de los tipos de interés oficiales la semana pasada (hasta el 1%) por parte de la autoridad monetaria de la zona del euro.

La estimación sobre el empleo empeora, con la tasa de paro elevándose hasta el 22,2% a finales de 2012.

En cuanto al déficit, se estima que la Administración central cumplirá su objetivo del 4,8% este año pero el desvío autonómico provocará que la cifra total se eleve al 6,8%, frente al 6% comprometido ante Bruselas y los mercados.