Público
Público

El Gobierno anuncia que España volverá a la recesión en 2012

El ministro de Economía prevé que el PIB se contraerá ya este trimestre hasta un 0,3%. Funcas estima que el recorte del déficit para cumplir el objetivo del próximo año se elevará a 32.000 millones de eur

AGENCIAS

La economía española se está encogiendo de nuevo. La producción de bienes y servicios (PIB) en el cuarto trimestre de 2011 será inferior a la del tercero y la del siguiente, aún menor. Fue la noticia con la que se estrenó ayer el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y será la tónica con la que se iniciará 2012. Los brotes verdes están chamuscados. 'Seguramente en este trimestre la economía española ha tenido una recaída y volvamos a una tasa de crecimiento negativa' de entre el 0,2% y el 0,3%. Una senda que 'va a determinar, lógicamente, el perfil en el que nos adentremos en el año próximo, que va a ser un perfil relativamente desacelerado', explicó ayer De Guindos en la toma de posesión del secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre; el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el subsecretario de Economía y Competitividad, Miguel Temboury.

Al acto asistió el expresidente del Gobierno José María Aznar, para escuchar que, con el Partido Popular recién llegado al Ejecutivo, España volverá a la recesión (dos trimestres consecutivos de caída), situación de la que salió en el primer trimestre de 2010 después de seis trimestres consecutivos con la economía menguando. Entre uno y otro momento, cuando parecía que podía encontrarse un camino de recuperación tras el estallido de la burbuja inmobiliaria española, se cruzó una crisis europea de deuda soberana que prendió en Grecia y a la que se ha decidido combatir con austeridad en el gasto público.

Aznar asistió ayer a la toma de posesión de los altos cargos de Economía

Fin de la recuperación. Si la caída del ladrillo provocó buena parte de la destrucción de empleo y descubrió una banca con los balances llenos de inversiones inmobiliarias de mucho menos valor al de adquisición, los ajustes fiscales han dejado a la economía sin asidero. El próximo viernes, los ministros del Gobierno de Mariano Rajoy presentarán el primer tijeretazo al gasto público que quiere, como poco, permitir una reducción del déficit que se estimaba sería de 16.500 millones de euros en 2012 para alcanzar el objetivo del 4,4% sobre PIB comprometido ante Bruselas.

Será más. Ese recorte servía sólo si se cumplía el pronóstico de déficit para el presente ejercicio, que está situado en el 6% respecto al PIB. Cada vez son más las voces que defienden que se incumplirá y cada punto porcentual por encima del objetivo equivale a un tijeretazo de otros 10.000 millones al gasto público.

Según Ángel Laborda y María Jesús Fernández, de la Dirección de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas se situará en 2011 en el 7,5% respecto al PIB, lo que elevaría el ajuste del próximo ejercicio a 32.000 millones de euros. El Gobierno central cumplirá su objetivo de déficit este año (4,8%), según Funcas, pero las comunidades autónomas tendrán un desvío que podría llegar a un punto porcentual por encima del previsto (1,3%).

De Guindos anticipa malas noticias para el empleo en los próximos meses

En este contexto, la vuelta a la recesión parece inevitable. Los mercados mandan. La banca se lleva la mitad de lo que el Estado ha dejado de destinar para estimular la economía. Según Funcas, 'de los 1,8 puntos porcentuales en que se estima la reducción del déficit en 2011, un punto se debe a la desaparición de gastos extraordinarios (los planes y medidas de estímulo llevados a cabo entre 2008 y 2010)', mientras que al mismo tiempo 'los gastos en intereses (de la deuda) han contribuido a aumentar el déficit en medio punto porcentual'.

No recortar equivaldría a un mayor castigo de los mercados, asegura Funcas. Toca recesión. Ya había sido anticipada por el consenso de instituciones nacionales y foráneas con las que elabora su panel la propia Funcas, que prevé tres trimestres consecutivos de caída.

Pero esta no es como la que se vivió hasta finales de 2009. Las malas noticias para la evolución económica se convierten en nefastas en un país con una tasa de desempleo del 21% y cinco millones de parados, como confirmó De Guindos ayer al comentar que 'los próximos dos trimestres, que nadie se engañe, no van a ser sencillos desde el punto de vista del crecimiento y del empleo'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias