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Los coches de lujo esquivan el batacazo de las ventas

Las matriculaciones en el segmento más exclusivo se disparan un 83,1% en 2011, el peor ejercicio desde 1993, con una caída del 17,7%

 

A. M. VÉLEZ

Se consumó el batacazo. En diciembre, las ventas de coches cayeron un 3,6%, por lo que 2011 se ha cerrado con 808.059 vehículos vendidos, un 17,7% menos. La caída, menor a la registrada en Portugal (31,3%) y superior a la de Italia (10,8%), refleja el mal momento de un sector muy sensible a la crisis y, en especial, al paro. Para encontrar una cifra tan baja en el pasado (las ventas han caído a la mitad respecto a antes de la crisis) hay que remontarse a 1993, el peor año de la anterior crisis económica. Pero hay diferencias respecto a entonces: si bien la tasa de paro es similar (del 21,5%, según la EPA del tercer trimestre, última disponible, frente al 22,9% de hace 18 años), ahora hay 18,1 millones de personas ocupadas, frente a los 11,7 millones de finales de aquel año. 2011 ha sido el tercer año consecutivo con menos de un millón de unidades matriculadas, frente a los 1,2 millones que, según el sector, deberían venderse en un mercado como el español. El año pasado se matricularon, de media, poco más de 67.000 unidades al mes, cuando en la última década el promedio había sido de casi 113.000 vehículos. Este ejercicio se presenta aún peor: el sector cuenta con unas 800.000 matriculaciones para todo el año.

En 2011, hubo retrocesos en casi todos los segmentos, con tres excepciones: los monovolúmenes grandes (un 11,3% más), los todoterrenos pequeños (+22,2%) y, la más llamativa, los coches de lujo, cuyas ventas se han disparado un 83,1%, hasta 2.456 unidades. La vuelta del apetito comprador por parte de los clientes más pudientes explica el repunte de fabricantes como Lexus (+53,3%) o Porsche(+27,7%). En el sector lo atribuyen a que el volumen de ventas de este segmento es muy bajo (supone el 0,3% del total), lo que amplifica cualquier repunte, y a que este perfil de comprador (copado por particulares) está menos expuesto a la crisis y tiene más poder de negociación para beneficiarse de ofertas.

El sector dice que el Estado ha perdido 450 millones en ingresos fiscales

La sangría de ventas se explica por la debacle (33,6%) del canal de particulares, cuyo peso en el total se ha quedado en el 48%, cuando en 2007 era del 60%. Las adquisiciones de las compañías de alquiler y las de las empresas sí mantuvieron signo positivo: en el conjunto del año, crecieron un 4,3% y un 6,3%, respectivamente. Sin embargo, empie-zan a flojear, como muestran las caídas de diciembre: del 23,7%, en el caso de las empresas alquiladoras, y del 9,2% en el canal corporativo.

Por comunidades autónomas, las matriculaciones retrocedieron en todas, aunquelas menores caídas se dieron en Balears y Canarias (del 2% y el 2,3%, respectivamente), por el tirón del turismo, y en Madrid (4,6%), único territorio que todavía aplica ayudas específicas a la compra de coches (a nivel estatal, estas se acabaron en julio pasado). Los mayores retrocesos correspondieron a Extremadura (36,3%), Galicia (33,9%), Castilla-La Mancha (32,9%) y Navarra (32,2%).

Las patronales insisten en pedir un plan integral al nuevo Gobierno

Aunque con menos ímpetu que antes de las elecciones, las patronales del sector insistieron ayer en reclamar al nuevo Gobierno un plan a largo plazo con ayudas fiscales, al achatarramiento y a la financiación, después de que el pasado viernes el Ejecutivo recortara un 18% el presupuesto del Ministerio de Industria (que sería el principal responsable de gestionar esas ayudas).

La directora de Economía de Anfac, Arancha Mur, recordó los perjuicios económicos que supone un nivel tan bajo de matriculaciones para las arcas públicas. Según Anfac, el Estado ha dejado de ingresar unos 450 millones con la caída de ventas de 2011. La patronal de fabricantes, que recuerda el envejecimiento del parque español de coches (al ritmo actual, este año, el 42% tendrá más de diez años, un porcentaje inédito hasta ahora), estima que cada 100.000 vehículos de demanda adicional en el segmento de particulares podrían generar unos ingresos extra de 320 millones para las arcas públicas. La idea, pese a que lo que manda ahora es la tijera, es que el Estado se gaste dinero para recuperarlo después.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, recordó que su sector ha cerrado 500 empresas en el último año y ha despedido a 5.000 personas, aunque cree que tiene 'potencial suficiente para recuperarse'.

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