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Las agencias de rating, contra la banca española

Fitch y Standard & Poor's rebajan la nota por la debilidad económica del país

PILAR BLÁZQUEZ

Banco Santander, BBVA, Bankia y CaixaBank, los cuatro pesos pesados de la banca española, fueron el objetivo de las agencias de calificación. Fitch les rebajó el rating a los cuatro y además, entran en el paquete de las 15 entidades financieras que también sufrieron la rebaja decidida este lunes por parte de Standard &Poor's.

Tras haber recortado la calificación de la deuda a España el 27 de enero, Fitch asegura que 'el significativo empeoramiento de la perspectivas económica y fiscal', así como las tensiones en la eurozona debilitan al país para apoyar a sus bancos más grandes y, por eso, les bajó el rating.

Fitch fue especialmente dura con el Banco Santander, cuya nota degradó dos escalones. De esta forma, la entidad presidida por Emilio Botín abandona el club de los deudores de gran calidad, en el que su nota AA- le permitía estar, y pasa a ser de los alumnos medios en la categoría inferior (la de los de calidad media alta) con una nota A. En esa clase, también queda el BBVA, tras sufrir la rebaja de un escalón. Un nivel por debajo se sitúa CaixaBank (A-), mientras que la deuda de Bankia, según Fitch,se sitúa en BBB+, el primer escalón de la calidad media baja (dos puntos por encima de la nota que le adjudicó Moody's el pasado 7 febrero y que situaba a la entidad presidida por Rodrigo Rato al borde del bono basura).

La exposición de los bancos españoles a la deuda soberana nacional es otro de los argumentos que utiliza Fitch para justificar sus rebajas. Mientras, Standard & Poor's, que había recortado la nota a España el 13 de enero, decidió este lunes rebajársela también al sistema financiero español en su conjunto y a 15 bancos en particular. Los argumentos son 'las dificultades que tienen para financiarse en los mercados', las 'malas perspectivas de beneficios puede afectar a su competitividad', y, además, la agencia considera que pueden volver a sufrir episodios de iliquidez, en función del mayor o menor apoyo que logren con las políticas del Banco Central Europeo.

El miedo a nuevos episodios de tensión también se sintió este lunes en los mercados financieros, a pesar de que Grecia aprobó a última hora del domingo las reformas necesarias para recibir ayudas de Europa. 'Las declaraciones que llegaron de Alemania pidiendo más compromisos y la conflictividad en las calles de Grecia no ayudan a ser optimistas', augura Estefanía Ponte, directora de Análisis de Cortal Consors. La peor parte de ese sentimiento negativo se la llevó la Bolsa española al caer un 0,10%, mientras que el resto de mercados europeos consiguió arañar algunas décimas positivas. La prima de riesgo española sí mejoró ligeramente al cerrar en 333 puntos básicos.

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