Público
Público

Banco de Valencia perdió 887 millones de euros en 2011

Las pérdidas contrastan con las ganancias de 61 millones en 2010, antes de ser intervenido

AGENCIAS

Banco de Valencia, intervenido en noviembre por el Estado español a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dijo ayer que en 2011 registró unas pérdidas de 887 millones de euros, debido al aumento de los saneamientos contra el deterioro por la cartera inmobiliaria tras la entrada del fondo estatal en la entidad. Las pérdidas contrastan con la ganancia de algo más de 61 millones de euros obtenida en 2010, cuando estaba bajo el control de sus antiguos administradores.

Las pérdidas por deterioro de activos financieros ascendieron a 929 millones, más de cuatro veces los 210 millones del año anterior, mientras que el margen de intereses cayó un 14,8 por ciento hasta 233 millones. Además, la entidad ha sufrido en el último año una salida de depósitos de clientes de más de 1.100 millones de euros, lo que supone un descenso del 8,65 por ciento hasta 12.024 millones.

El Banco de Valencia no se adjudicará hasta finales de abril o principios de mayo, pero el proceso de subasta comienza mañana, cuando se iniciará el reparto del cuaderno de venta entre los interesados, entre ellos el grupo BMN, liderado por Caja Murcia y Caja Granada. Tal y como estaba previsto, la subasta se abrirá un día después de que se haya cerrado el plazo para presentar ofertas vinculantes por Unnim.

La entidad valenciana podría atraer a varios compradores, entre ellos los que hayan pujado sin éxito por Unnim, con la excepción de Bankia, cuya matriz, el Banco Financiero y de Ahorros, era el principal accionista del banco.

Dos razones explican el interés del grupo BMN: el banco valenciano cotiza en bolsa y ello facilitaría el salto al parqué de BMN, que se ahorraría los cuantiosos costes de lanzar una OPV, y el segundo motivo es que su red es totalmente complementaria. Además, como los activos del Banco de Valencia rondan los 30.000 millones, BMN llegaría a los 100.000 millones, un tamaño con el que acceder más fácilmente a los mercados mayoristas y que es muy similar al que lograría Ibercaja si finalmente se hace con Unnim.

Como en el resto de subastas de entidades intervenidas, se espera que el FROB aplique un esquema que cubra al comprador de asumir el 100 % de las pérdidas que aflorasen en el futuro.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias