La nacionalización de Bankia ha provocado un acercamiento entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Este jueves está prevista una reunion entre el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, y el equipo económico del PSOE, encabezado por su portavoz de Economía en el Congreso, Valeriano Gómez, en la que se abordará la situación de la entidad financiera y, por añadidura, de la reforma del sistema financiero. 

A pesar de que el PSOE, por boca de Elena Valenciano, ha criticado con dureza 'la gestión impresentable' que se ha hecho en Bankia, sí que ve con buenos ojos la toma del control de la entidad por parte del Estado 'dada la difícil situación' que atraviesa.

Esa difícil situación es extensible al resto del sector bancario español. Las dudas que provoca en los mercados la nacionalización de la cuarta entidad financiera del país, expone aún más a la banca española. Por eso, el Gobierno no quiere perder el paso y este viernes anunciará las principales líneas de la reforma financiera a través de un nuevo decreto.  Ese decreto será el punto principal de la reunión que esta tarde celebrará la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, presidida por Mariano Rajoy, donde se dibujarán las principales líneas del próximo capítulo de la reforma financiera. 

Las nuevas medidas implican nuevas provisiones para reducir los riesgos de los activos tóxicos —los expuestos al ladrillo—. Según el PSOE, el nuevo decreto supondrá un aumento de entre 20.000 y 30.000 millones de euros en las provisiones a los bancos, aunque otras informaciones elevan esa cifra hasta los 40.000 millones. Aquellas entidades que tengan problemas para afrontar estos nuevos requisitos podrían recurrir a la emisión de préstamos participativos por parte del Fondo de Reordenación Bancaria (FROB) a un interés que ronda el 8% y que, en caso de impago, se convertirían en acciones.

A cambio de su apoyo, los socialistas exigen que ni un sólo euro público sea a fondo perdido y así se lo transmitirán a De Guindos en su encuentro de hoy. Los representantes del PSOE en dicha reunión propondrán las medidas que consideran imprescindibles para garantizar que el proceso de reestructuración no suponga pérdida de recursos públicos.

Desde Europa avalan la actuación del Gobierno, pero le exigen firmeza y decisión. El Banco Central Europeo (BCE), por ejemplo, considera que el Gobierno de España debe desarrollar una estrategia para el rescate de la banca española tras la nacionalización de Bankia. 'Deben presentar ahora una estrategia completa. Hasta ahora se ha actuado demasiado caso por caso', afirma Jörg Asmussen, miembro del directorio del BCE.

'El nuevo Gobierno español ha presentado un amplio programa para la reforma del mercado laboral. Y ha dado el primer paso con los bancos, pero deben seguirle otros', dicen desde el BCE. Y es que ahora la urgencia se concentra en el sector financiero.