El rey Juan Carlos reanuda su actividad tras la intervención quirúrgica que se le realizó en la cadera tras los incidentes que protagonizó las semanas pasadas. El domingo, el monarca aterrizó en Brasilia, para comenzar un viaje que durará tres días y visitará Brasil y Chile.

Todavía se resiente de la fractura de cadera que le causó una caída durante su cacería en Botsuana, que posteriormente se agravó cuando se le dislocó la prótesis, por lo que lleva una muleta que le ayuda a andar.

Esta mañana, el rey se reunirá con la presidenta brasileña Dilma Rousseff en el Palacio de Planalto donde repasarán el estado de las relaciones bilaterales, explorarán las posibilidades de incremento de la cooperación en distintos ámbitos y avanzarán en los preparativos de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

Más adelante, ambos presidirán un encuentro empresarial en el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que, según el programa previsto en Madrid, estarán representadas catorce entidades españolas: Banco Santander, Repsol, Telefónica, Iberdrola, Iberia, Isolux, Abengoa, Gas Natural Fenosa, Indra, Acciona, CAF, Talgo, Navantia y Airbus Military.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, acompaña al monarca, así algunos de los miembros de la delegación empresarial como el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el del Banco Santander, Emilio Botín.

Los empresarios estarán presentes en el almuerzo que ofrecerá la presidenta brasileña posteriormente en Itamaraty, con el que se cerrará la agenda de esta primera visita del rey a Brasil desde el 2000 y tras el que el jefe del Estado español se desplazará a Santiago de Chile.