La Cumbre Social, que integra a casi 150 organizaciones entre las que se encuentran los sindicatos CCOO y UGT, estudia la posibilidad de convocar una huelga general durante la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013, aunque los órganos de decisión de los miembros que integran la plataforma serán quienes ratificarán la propuesta. De hecho, estos se dan un plazo de 15 o 20 días para reflexionar en sus organizaciones. La fecha del que sería el décimo paro general de la democracia saldrá, por tanto, de la próxima reunión de la Cumbre Social. 

En una rueda de prensa conjunta, diferentes miembros de la plataforma, entre ellos los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez han explicado que la decisión fue adoptada ayer en la tercera reunión de la Cumbre Social.

En este mismo encuentro también se acordó la convocatoria de una nueva movilización en todas las capitales de provincia para el próximo domingo 7 de octubre para expresar el rechazo al proyecto de Presupuestos presentado este fin de semana y exigir una salida a la crisis que promueva la reactivación de la economía y del empleo y que garantice la protección social. La marcha más importante tendrá lugar en Madrid. Partirá desde la Plaza de Neptuno a las 11.30 horas y concluirá en la Puerta del Sol.

Igualmente, se va a iniciar una campaña para exigir al Gobierno un referéndum sobre la política económica que está llevando a cabo, unas medidas que no figuraban en el programa electoral con el que el PP concurrió a las elecciones. Habrá una recogida de firmas de apoyo a la solicitud de esta consulta y la propuesta de comisiones promotoras que se van a encargar de elaborar dicha petición.

Se ha especulado con la posibilidad de que las organizaciones sindicales de los países del sur de Europa, los más afectados por las políticas de recortes de sus Gobiernos se pongan de acuerdo para la convocatoria de una huelga general en el seno de la Unión. Sin embargo, según han confirmado a Público fuentes de CCOO esto sería complicado, pues el 'proceso de maduración' de la respuesta a las medidas de austeridad no es similar en España, Grecia, Portugal o Italia. El encaje también es difícil si se tiene en cuenta que en los tratados de la UE no se contempla esta posibilidad. Tendrían que ser, por tanto, los sindicatos de los diferentes países los que tendrían que ponerse de acuerdo para lanzar la convocatoria el mismo día, pero cada uno en base a su legislación interna. 

Sí parece más posible la convocatoria de algún tipo de movilización a nivel europeo. Aunque ya se han establecido los primeros contactos, la respuesta unitaria de los países periféricos a las políticas de austeridad que marca la UE podría concretarse en la próxima reunión de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que tendrá lugar a mediados de octubre. Estas mismas fuentes han asegurado que serán los sindicatos portugueses los que probablemente 'llevarán la iniciativa' de estas movilizaciones.

(Seguirá ampliación).