Menos empleo y más precario. Los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre ponen de manifiesto que cada vez es más difícil acceder a un contrato indefinido. Entre julio y septiembre el total de asalariados con contrato indefinido bajó en 179.400 (un 1,6% menos que la EPA anterior). Al mismo tiempo, los asalariados con contrato temporal aumentaron en 15.300 personas (un ascenso del 0,4%). El número total de asalariados disminuyó en 164.100 personas entre el 1 de julio y el 30 de septiembre (-1,1% con respecto a la EPA anterior).

Pero eso no puede ocultar la precarización que está sufriendo el empleo en España: en los últimos tres meses se ha acelerado la destrucción de empleo indefinido y ha crecido ligeramente el número de empleados con contrato temporal. Pero ese debe al verano. Aún así, el 75,95% de los asalariados sigue teniendo un contrato indefinido y un 24,05% un contrato temporal.

La tendencia del último año no ha sido así: tener un contrato indefinido no vacuna contra contra el paro, pero es cierto, de acuerdo con los datos de la EPA, que el número de trabajadores indefinidos resiste un poco mejor los embates del desempleo: entre el tercer trimestre de 2011 y el de 2012, 417.600 indefinidos han incrementado la cola del paro, mientras que han sido 528.600 personas las que tenían un contrato temporal y lo ghan perdido en ese mismo lapso de tiempo. 

La conclusión es clara: no sólo cuesta más acceder a un contrato indefinido, sino que es también muy difícil conservar o renovar el contrato parcial.