El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el Gobierno no tienen ninguna intención de modificar la reforma laboral porque la política del Ejecutivo debe ser 'predecible y consistente'. Durante su participación en un foro organizado por The Economist en el Casino de Madrid, Guindos ha considerado que un cambio en este sentido podría ser incluso 'contraproducente' en un momento en el que España ha vuelto a crecer y crear empleo.

De hecho, el ministro ha explicado que ha sido este mismo cambio normativo el que ha propiciado la mejora de la competitividad de la economía. 'No podemos estar enmendándonos a nosotros mismos', ha dicho, tras recordar además que la reforma laboral está empezando a producir efectos. La reforma, según Guindos, en enmarca en la 'intensa' agenda reformista que ha llevado a cabo el Gobierno, aunque queda mucho por hacer en algunos ámbitos como el fiscal, o en la finalización de todos los cambios comprometidos.

Guindos, además, ha anunciado que la emisión neta del Tesoro será finalmente de 55.000 millones este año, una cifra que supone una reducción de 10.000 menos que lo previsto inicialmente (65.000 millones). El Tesoro ha rebajado esta cifra por segunda vez, después de haberla reducido de 65.000 millones a 59.000 millones hace unas semanas. Según Guindos, la buena marcha de los datos de recaudación y la evolución de la recuperación de la economía han permitido volver a reducir adicionalmente el objetivo de emisiones netas de deuda. El ministro ha insistido en que esta mejora en la emisión de deuda se suma a la reconducción del objetivo de déficit público de todas las administraciones públicas del 5,8% al 5,5% del PIB en 2014.

El ministro ha subrayado que el segundo trimestre del año también registrará crecimiento económico, con lo que se acumularán cuatro trimestres consecutivos de incremento. Guindos ha recalcado que todo indica que muchas variables están fortaleciéndose en el periodo entre abril y junio, como consecuencia de la corrección de los desequilibrios que existían. El ministro ha admitido que nadie contaba con una recuperación de la demanda doméstica como la que se está produciendo, tanto en consumo como en inversión en bienes de equipo.

De otro lado, el titular de Economía se ha mostrado convencido de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciará el jueves medidas no convencionales por la baja inflación, ya que su mandato dice que hay que mantener los precios en el entorno del 2%. Guindos ha explicado que la decisión del jueves hay que enmarcarla en un contexto de inflación baja y riesgos de que la apreciación del euro perjudique a la zona de la moneda única.

El planteamiento del BCE, según el ministro, tiene que ver con la necesidad de considerar la evolución del tipo de cambio como un factor que hay que incluir en la política monetaria. 'Va a tomar medidas y es plenamente consciente de que lo que se necesita', ha dicho. Además, ha reconocido que el BCE tiene más dificultades que el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal (Fed) para tomar este tipo de medidas porque los mercados europeos están más fragmentados.

A pesar de que la baja inflación tiene sus ventajas desde el punto de vista de los salarios, Guindos se ha mostrado convencido de que el BCE tomará la decisión correcta este jueves porque el contexto de precios tan bajos no es deseable. En cualquier caso, ha considerado 'normal' el hecho de que la inflación española esté más baja que la europea, lo que ha permitido la recuperación de competitividad de la economía española. Además, este nivel de precios garantiza que la ganancia de competitividad se mantendrán en el el tiempo.