Abertis presentó el jueves un nuevo plan estratégico a tres años con el fin de afianzar su negocio central de autopistas y ofrecer una remuneración estable a sus accionistas, utilizando como palanca el negocio de telecomunicaciones terrestres. A pesar del escaso éxito de las salidas a bolsa en España este año y de las dudas sobre el calendario de la OPV de Aena, Abertis confía en el atractivo de un negocio con flujos de caja recurrentes para atraer a los inversores y cristalizar el valor de unos activos que los analistas valoran en unos 3.000 millones de euros.

La compañía participada por La Caixa quiere sacar a bolsa sus 7.700 torres de telecomunicaciones en el primer semestre del año que viene, aunque no ha precisado el volumen de la operación, más alla de señalar que quiere mantener el control de un negocio que tendrá su propia marca y equipo gestor. 'Queremos capturar el valor y demostrar al mercado que este negocio vale más de lo que el mercado piensa haciendo una colocación en bolsa', dijo el consejero delegado, Francisco Reynés, en una entrevista con Reuters en Londres, donde se está presentando la nueva estrategia a analistas e inversores.

El nuevo plan de tres años contempla un crecimiento en el beneficio operativo bruto (ebitda) del 8 por ciento anual hasta alcanzar los 4.000 millones de euros en 2017, con un margen sobre ventas que mejorará en 340 puntos básicos en ese horizonte hasta el 68%. En este nuevo marco, Abertis pondrá un fuerte acento en el dividendo y repartirá a los accionistas un total de 2.200 millones de euros en 2015-2017 , lo que supondrá mejorar el dividendo un 5 por ciento cada año. Además, mantendrá las tradicionales ampliaciones liberadas de 1x20 acciones y lanzará un programa de recompra por hasta el 5 por ciento anual. Excluyendo recompras de acciones, Abertis repartirá 0,69 euros por acción en 2015; 0,72 euros en 2016 y 0,76 euros en 2017.

Abertis también anunció dentro de este marco estratégico un segundo nuevo plan de eficiencia para ahorrar hasta 450 millones de euros en el periodo, con el foco principal en Francia, Brasil y España. La compañía sigue apostando por el crecimiento orgánico en su negocio principal de autopistas y negocia ampliar concesiones en Francia y Chile a cambio de inversiones en las carreteras de 600 millones de euros en el país vecino y de 500 millones en el latinoamericano. Sin embargo, no descarta realizar adquisiciones de autopistas en mercados desarrollados como Europa Occidental y Norteamérica sin poner el riesgo el dividendo o el rating crediticio.

Además de su visión estratégica, la concesional publicó sus resultados de los primeros nueve meses del año, que mostraron un crecimiento del 11% a 2.415 millones de euros en el beneficio bruto de explotación (ebitda) pese a la depreciación de las divisas en Latinoamérica, mientras que el beneficio neto creció un 5% a 560 millones.

En el conjunto de sus autopistas, el tráfico creció un 2,2% en los nueves meses, destacando los aumentos de Chile (+4,4%), Brasil (+3,1%) y Francia (+2,3%), mientras que en España se mantuvo la recuperación con una subida del 1,6%, 'el mejor tercer trimestre desde 2007'. De cara al final del ejercicio, Reynés dijo que el mes de octubre refuerza la idea que el tráfico sigue creciendo tras años de caídas por la crisis económica y financiera. 'El año que viene crecerá. El tráfico ha roto claramente la tendencia descendente'.