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El Banco de Japón lanza un inesperado plan de estímulo por medio billón de euros

Leika Kihara y Tetsushi Kajimoto / REUTERS

El Banco de Japón sorprendió el viernes a los mercados financieros globales al expandir su gasto masivo de estímulo, en una admisión de que el crecimiento económico y la inflación no han cobrado tanto impulso como se esperaba después de un aumento del impuesto sobre las ventas en abril.

El BOJ (por su sigla en inglés) decidió aumentar el ritmo al que se expande la base monetaria a cerca de 80 billones de yenes (577 millones de euros) por año. Anteriormente, el BOJ había apuntado a un incremento anual del 60 a 70 billones de yenes.  El BOJ también decidió triplicar sus compras de fondos negociados en bolsa y en fondos de inversión inmobiliaria y comprará deuda a más largo plazo, lo que generó un repunte en las acciones de Tokio y una fuerte corriente vendedora en el yen. La decisión del BOJ (por su sigla en inglés), que se esperaba que mantuviera su nivel de compras de activos, vino luego de que Tokio señaló su disposición a incrementar el gasto para impulsar la economía y en momentos en que el fondo de pensiones del Gobierno, el más grande del mundo, se encamina a aumentar las compras de acciones nacionales y extranjeras.

El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, describió la decisión como una medida preventiva para mantener a la política bien encaminada, en lugar de una admisión de que su plan para reactivar a la economía moribunda se haya descarrilado. 'Decidimos ampliar la flexibilización cuantitativa y cualitativa para garantizar la pronta consecución de nuestro objetivo de precios', dijo en una conferencia de prensa, reafirmando la meta del BOJ de empujar la inflación de precios al consumidor a un 2 por ciento el próximo año. 'Estamos en un momento crítico en el esfuerzo por liberarnos de la mentalidad deflacionaria', agregó.

La decisión del BOJ está en marcado contraste con la Reserva Federal de Estados Unidos, que concluyó el miércoles su propia 'flexibilización cuantitativa', juzgando que la economía estadounidense se ha recuperado lo suficiente como para prescindir de la inundación de emergencia de dinero en efectivo en su sistema financiero.

En una decisión inusualmente dividida, el directorio del BOJ votó 5-4 para acelerar las compras de bonos soberanos japoneses para que sus tenencias aumenten a un ritmo anual de 80 billones de yenes. 'La economía de Japón sigue recuperándose moderadamente como una tendencia y se espera que siga creciendo por encima de su potencial', dijo el banco central. 'Pero la débil demanda interna después de la subida del impuesto sobre las ventas y las fuertes caídas en los precios del petróleo están pesando sobre los precios'.

Antes de la decisión del viernes, Kuroda había sido implacablemente optimista de que el estímulo monetario sin precedentes que desató hace 18 meses tendría éxito en el fortalecimiento de la recuperación económica y terminaría con 15 años de deflación. Pero la tercera mayor economía del mundo ha perdido impulso a pesar de las compras de activos del BOJ y el gasto previo del Gobierno.

La mayoría de los economistas esperaban que el banco central flexibilizara su política adicionalmente, pero no tan pronto. La mayoría había esperado que adoptara la decisión a principios del próximo año. Algunos economistas dudan que inyectar aún más dinero en el sistema sea efectivo mientras la demanda sigue siendo débil.

Aún así, el ministro de Economía, Akira Amari, calificó a la decisión del BOJ como oportuna. Amari dijo que la medida estaba relacionada, aunque no directamente, con la decisión inminente del primer ministro Shinzo Abe respecto a la conveniencia de elevar el impuesto sobre las ventas de nuevo en octubre próximo, lo que ayudaría a frenar la deuda pública considerable, pero plantea el riesgo de un golpe económico adicional.

Las bolsas europeas subían en las primeras operaciones del viernes, tras las fuertes ganancias de Tokio después de que el Banco de Japón sorprendiera a los mercados financieros aliviando más la política monetaria. El anuncio sorpresa disparó el índice Nikkei de Tokio un 4,8%.

La bolsa española aprovechó el viernes los fuertes descuentos recientes en los precios y registró un repunte del dos por ciento siguiendo la estela de otros mercados extranjeros. En pleno ecuador de los resultados empresariales, el mercado español cotizó al alza en bloque, destacando la recuperación del sector bancario, afectado en las últimas sesiones tras las pruebas de resistencia europeas. El Ibex 35 cerró la sesión con alza del 2,09% por ciento a 10.477,8 (ganado un 1,3% en la última semana), mientras el índice de principales valores europeos FTSEurofirst 300 avanzó un 1,64%.

En el mercado de deuda, el diferencial del bono español se reducía alrededor de cinco puntos básicos desde la víspera, para cerrar en torno a 126 puntos.

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